—No nos apresuremos a abordar; primero, enviaremos el dron para un examen más detallado —comentó Red, extrayendo hábilmente la caja de equipo de su espalda.
Al presionar el botón metálico en el centro de la caja, cuatro drones se desprendieron del contenedor, flotando en el aire, parpadeando brevemente antes de entrar en su estado de camuflaje óptico.
—He asumido el control de los drones; las imágenes capturadas se transmitirán a las viseras de sus cascos en tiempo real —anunció Adán.
Las imágenes en vivo se mostraron, con las viseras de los cascos de Jonathan y los demás actuando como pantallas miniatura, ofreciendo una vista de pájaro del Kraken.
La cubierta del Kraken parecía extrañamente desierta, con una calma inquietante que impregnaba la escena. Sin embargo, columnas de humo ondulante escapaban de los escapes laterales del barco, acompañadas de chispas dispersas. Las tuberías traseras de la nave estaban en llamas, con llamas brotando como columnas de fuego en erupción.
