Anastasia se quedó sin palabras. Ojos color ámbar se fijaron en los suyos azul zafiro. —Eso fue impresionante —dijo en voz baja llena de aprecio—. Lo has salvado.
Íleo no respondió mientras continuaba mirándola intensamente, su respiración poco a poco se volvía entrecortada. Anastasia pasó sus dedos sobre sus labios.
—Estaba muy preocupado por ti —dijo él, su voz llena de tensión—. Te rastreamos hasta la cueva donde estabas encerrada. Estaba en una de las montañas que bordean los Valles Plateados. Me sorprende que Lila llevara a cabo sus actividades tan discretamente justo bajo nuestras narices y ninguno de nosotros se enterara. Ella tuvo una gran influencia en Cora y Pierre.
—Iona me dijo que había encantado a Cora y Pierre y les implantó algunos recuerdos falsos.