Gahrye
Dos horas más tarde, mientras se adentraban en el claro de la cueva del portal, Gahrye mantenía sus ojos y oídos alerta en busca de cualquier señal de los osos. Pero rezaba ya que no estaban violando los términos del acuerdo—no entrarían realmente al Portal—que incluso si los encontraban, no causaría problemas.
Les había llevado un tiempo convencer a Suhle de hacer la caminata con él, hacia el Portal. Ya que ninguno de los dos podía transformarse, se vieron obligados a realizar el viaje completo, que duraba casi dos horas. Suhle estaba reacia a estar ausente tanto tiempo. Pero Gahrye estaba desesperado por averiguar si sus sospechas eran ciertas….