—Estás sufriendo, Elia. Has vivido cosas terribles. Y mucho miedo. No puedes reprimir eso y creer que no te costará. Si lo intentas... solo saldrá de formas desagradables. Has pasado por mucho miedo y cambios en los últimos meses. Tu pareja también. Ambos seréis cambiados por ello, y os sorprenderéis mutuamente con vuestros cambios. Elia, necesitas ser abierta y honesta sobre lo que estás sintiendo, lo que te duele y lo que te asusta —dijo Aymora.
—Hay tres cosas —dijo Elia con cuidado—. Estar separada de Reth. Tengo terror de que nos mantengan alejados el uno del otro. Perder a Elreth. Y... quedarme atrapada en mi bestia otra vez. Si me transformo... Aymora, no estoy segura de poder volver.
—Cuando hayas dado a luz y tu cría haya crecido, podemos entrenarte para la transformación—si todavía ocurre —respondió Aymora.
—¿Por qué no ocurriría? ¿No soy Anima ahora? —preguntó Elia.