—Lerrin estaba congelado en el suelo. ¿Reth sabía acerca del vínculo mental? ¿Cómo era eso posible? Era un secreto que se había mantenido durante milenios. —murmuró para sí.
—¿No era así?
—Él abrió la boca para rechazar la solicitud, para alegar ignorancia sobre lo que Reth decía, pero… algo lo detuvo. Sus ojos se encontraron. Si Reth realmente sabía sobre el vínculo mental y Lerrin mentía al respecto, Reth no le creería sobre las otras cosas. Su única oportunidad de ser escuchado, de ser una verdadera ayuda para su pueblo era afirmar la violación de este secreto...
—Por primera vez en mucho tiempo, Lerrin se encontró atascado, incapaz de determinar cuál era la transgresión mayor.
—Confirmé el vínculo mental por lobos que fueron engañados. No sabían que confirmaban lo que, hasta ese día, solo eran sospechas. Blufeé y funcionó. No culpes a algunos entre tu tribu por confiar más de lo que deberían. Es reflejo de sus buenos corazones. —gruñó Reth.