—No estaba segura de qué había pasado entre Lucan y Reth, ellos obviamente sabían lo que sus palabras significaban —murmuró—. Pero la sonrisa que Reth ofreció al final era escalofriante, y fuera lo que fuera que la motivaba, lo que la había provocado, a Lucan no le gustaba. Un gruñido surgió en su garganta cuando la vio.
Pero Reth simplemente se volvió hacia ella y le hizo señas para que se uniera a su lado —Ven, pareja. Tenemos acusaciones que enfrentar.
Observando a los imponentes lobos que nunca dejaban de mirar con sus ojos fríos, ella trotó hacia su lado, haciendo lo mejor que podía por observar a Lucan y a los lobos sin ser obvia al respecto.
Para su sorpresa, Behryn y varios guardias materializaron desde las sombras mientras todos comenzaban a caminar, así que hicieron una multitud significativa en el camino de regreso hacia la ciudad.