Ember abrió el bulto hecho de piel y encontró frutas rojas de aspecto exótico envueltas en su interior. Las frutas rojas tenían forma de llama tan grande como su puño y su piel estaba cubierta de escamas que parecían fuego parpadeante. Sostuvo una en su palma y la observó.
—Se llama fruta Fuego de Dragón —escuchó decir a Morpheus.
No pudo evitar asombrarse de lo adecuado que era el nombre. —No me extraña que parezca una llama.
—Te ayudará a mantenerte caliente —comentó.
—Gracias —Ember luego se preguntó cómo comer esta fruta. '¿Cómo empiezo a comer esto? ¿Le doy un mordisco o necesito pelarla primero? Pero su piel se ve dura.'
Como si Morpheus entendiera su inquietud, suspiró y se sentó a su lado. —Dámela.
Ella le pasó una fruta y lo observó pelarla. Empezó tirando de esa piel en forma de escamas y la cáscara de la fruta comenzó a desprenderse.
—Parece tan fácil —dijo ella feliz y tomó otra fruta del bulto para intentarlo pero se detuvo cuando escuchó hablar a Morpheus.