—¿Una vez al año? —Ember sintió que toda su vida había sido una mentira. No, había aprendido lo desafortunada que era la vida que vivía como humana. Si no hubiera aprendido esto, habría estado bien, pero ahora... deseaba volver a la feliz ignorancia que tenía mientras vivía en esa montaña muerta.
—Gaia tenía razón. Las comparaciones duelen —Reya puso el vaso de agua en la mesita de noche mientras Clio traía un paño limpio y suave para limpiar el agua derramada.
—Ember los miró a los dos. —Para ustedes... ¿de verdad? ¿Una vez al año? ¿Están seguras? —Las dos asintieron y Clio dijo:
— Por eso nos sorprendió mucho escuchar que los humanos lo tienen cada mes.
—¿Quieres decir que cada hembra en este reino pasa por su... mensual...? —Se detuvo y se corrigió ya que no era mensual para ellas y preguntó:
— Quiero decir, ¿ciclo estro una vez al año?