—Entonces solo podría decir que las leyendas no le hacen justicia a tu historia. Eres mucho más bella de lo que te describían en ellas.
...
—Jajajajaja —se rió fuertemente mientras negaba con la cabeza. No esperaba esta clase de respuesta.
—Gracias. ¿Entonces debo concluir que te enamoraste de mí por mi belleza? —ella bromeó, pero él asintió sin vergüenza ni embarazo.
—Sí, el momento en que te vi por primera vez desde el escenario, mi corazón latió más rápido y sentí una sensación extraña. Creo que me enamoré de ti desde aquel día, pero solo aumentó con el tiempo al conocerte mejor —su rostro tenía esa dulce sonrisa que más había amado Hazel.