Emmelyn se giró para mirar afuera y encontró que Marte la esperaba bastante lejos, así que no podría escuchar nada.
Inmediatamente se sintió agradecida por el apoyo y la comprensión que su esposo mostraba al dejarla sola con Killian, pero todavía intentaba protegerla.
Podía ver cuánto le preocupaba, pero aun así cedió y la dejó hablar con Killian. Por eso Marte tomó un camino intermedio, permitiendo que Emmelyn tuviera un momento privado con Killian, pero al mismo tiempo, él seguiría manteniendo su guardia.
Marte era un esposo tan comprensivo y un protector feroz.
Emmelyn se sentía tan afortunada de tenerlo en su vida. Prometió hacer lo mismo por él.
Ahora que solo estaban los dos, Emmelyn devolvió su enfoque a Killian.
—Lamento lo de la cadena. Te dejarán ir si piensan que es seguro para ti y para nosotros —dijo ella disculpándose con Killian.
—¿Para "nosotros"? —Killian sonrió burlonamente al escuchar sus palabras—. Entonces, ahora eres una de ellos.