La tarde ya estaba bastante fría, pero las palabras de Damián la hicieron aún más gélida.
—¿Sssu... qué? ¿De qué estás hablando? —balbuceó Lady Victoria en voz baja mientras miraba a Damián.
—¡¿De qué estás hablando?! —preguntó Williams en pánico, y los ojos muy abiertos de Sir Evan se movían de Damián a Tyra y de vuelta a Damián.
—¿Cuál... Susan? —preguntó Alicia y comenzó a mirar a su alrededor nuevamente en busca de cualquier señal de Susan.
—¡¿POR QUÉ NO RESPONDES?! ¿QUÉ SIGNIFICA ESO? —rugió Alvin a Damián.
—Yo no maté a Susan —dijo Tyra con un puchero—. Me viste llorar cuando la encontraron; ¿por qué la mataría y lloraría tanto?
—¿No es Susan la muchacha bonita que te siguió desde el palacio esa noche? —preguntó uno de los Pícaros a su lado, mirándola.
—¡Ah! ¿La que atrapó Polo? —preguntó otro al primero.
—¿No fue Cory quien la estranguló? —otro preguntó, y entre ellos comenzó una conversación.
—No, fue Polo. Cory solo la abofeteó porque hablaba demasiado.