Recomendación Musical: Hola, ¿Maestro? - Hong Eun Ji
—Melanie volvió a su dormitorio, cerrando con llave las puertas y revisando dos veces las ventanas para que su paz no se viera perturbada ni por error. Estaba tan agotada que quería empacar sus maletas y volver a casa.
En su camino al dormitorio, escuchó los susurros de los estudiantes que aumentaban, y ya se había esparcido el rumor de que Simon le había estado suplicando perdón cuando, en verdad, solo estaba jugando.
—¿Quién demonios le dice a alguien que caiga en algo así? Es un verdadero donjuán —murmuró Melanie para sí misma mientras dejaba los libros en la mesa y tomaba asiento para poder estudiar.
Se preguntaba cómo deshacerse de Simon para que no siguiera rondándola, y la única solución que se le ocurrió fue clavarle una estaca de madera. Y aunque intentaba concentrarse en estudiar el libro frente a ella, no podía pasar de más de dos páginas.
—La gente cambia —la voz de Olivia resonó en su mente.