—Julie trasladó sus cosas del maletero a su mochila, como dos pares de ropa, camisón, ropa interior y kit de aseo. Esperaba no ser atrapada antes de dejar Veteris por el vampiro Azazel Donovan.
Metiéndo su teléfono en el bolsillo trasero de sus jeans, Julie estaba casi lista para salir del dormitorio a visitar la habitación de Mel cuando escuchó que alguien tocaba a la puerta.
—¿Quién es? —preguntó Julie, mirando la puerta mientras una de sus manos estaba en la mochila.
—Srta. Winters —llegaron las palabras sosegadas y educadas del consejero, y los ojos de Julie se agrandaron.
La sangre se le escurrió del rostro y miró hacia todos lados. ¡Oh, Dios! ¿Qué estaba haciendo fuera de su dormitorio?! Maldiciéndose a sí misma, Julie se preguntaba si debería saltar por la ventana, pero la posibilidad de ser atrapada era alta.