Maggie miró fijamente y en silencio a Grace, queriendo que se detuviera, pero la chica no se molestó en captar la advertencia.
—¿Qué? ¿El gato te comió la lengua?
Las personas en la habitación miraron con curiosidad lo que Grace estaba insinuando en ese momento. Ella sonrió malignamente a Maggie y fue entonces cuando Penny notó que a la chica le faltaban los colmillos. Parecía que incluso después de que le sacaron los colmillos, la chica continuaba siendo maliciosa con las cosas a su alrededor.
—Hermana Maggie ha estado trabajando afuera, ¿no es así? —preguntó Grace sin pausas—. Ella ha estado escapándose pero además de eso hay otra historia.
—¿Es eso cierto, Maggie? —su padre le preguntó con una voz firme.