Las brujas negras aquí eran más rápidas y ágiles, acostumbradas al bosque prohibido se movían desviando las balas al esconderse detrás de los árboles gruesos.
Sosteniendo la fría pistola en su mano, Penny la levantó, tratando de apuntar a las brujas negras pero falló en todos los blancos. Damien tuvo éxito al disparar a una de ellas y luego otra cayó al suelo para evaporarse en la atmósfera.
Una de las brujas negras que parecía estar en sus veintitantos años saltó justo delante de Penny, desestabilizándola de su firme postura.