Penny apretó su mano firmemente sobre la planta herbácea que había empezado a llevar después de ir a la iglesia. Mientras estudiaba acerca de las brujas y sus hechizos, se había topado con la muñeca vudú y lo difícil que era librarse de ella. La mayoría de los libros que las actuales brujas blancas habían hablado de cómo uno no podía librarse si alguna bruja negra maldecía a una persona para hacer su voluntad.
Pero había una solución para ello. Estaba registrada por las primeras brujas blancas que se había conservado de una manera en que nadie jamás encontraría la información y fuera mal utilizada. Después de años, parecía ser que era Penny quien tenía la habilidad de descifrar los pergaminos codificados que nadie había leído o habían leído algo más de lo que debían ver.