—Así es —rió Damien aún pensando en ella corriendo. Cuando ella se quitó el abrigo de su cuerpo, él se acercó un paso hacia ella, levantándole la barbilla para poder revisar sus signos vitales mirando en sus ojos verdes. Ellos le devolvían la mirada sin vacilar.
—¿Qué pasó? —le preguntó ella, arqueando las cejas hacia él.
—Solo mirando —respondió él, inclinándose hacia adelante y dando un pequeño beso en sus labios.
Penny parpadeó hacia él cuando se alejó de ella. Un beso tan pequeño... vino a su mente cuando lo vio caminar hacia el soporte mientras se quitaba el abrigo que llevaba puesto. Deshaciendo el cinturón a su alrededor, se deslizó el abrigo fuera de su cuerpo y lo colocó en el soporte.
Se giró para mirarla, sintiendo que los sentimientos de decepción se formaban en su mente. La miró, con sus ojos ardientes oscuros y rojos, —Debes dormir un poco. Tenemos mucho que hacer por la mañana.