Penny lo miró fijamente. ¿Se lo estaba imaginando o estaba Damien celoso? El pensamiento en sí hizo que su estómago se revolviera confusamente, lo cual no entendía.
—Soy un hombre posesivo, Penny. ¿Creías que estaría conforme con verte en el escenario donde habría millones más atraídos por ti? —aclaró el aire y la pregunta que había surgido en su mente. Damien se inclinó, su frente casi tocando la de ella—. ¿Quieres saber cómo y cuándo me enamoré de ti? Ya es hora de que te lo confiese apropiadamente —susurró mirándola a sus ojos verde jade.
—Creo que está bien si no lo haces —soltó Penny. Este amo suyo la iba a avergonzar hasta el punto en que moriría de pura vergüenza.