Rosalind miraba la chimenea no muy lejos de ella. En tan solo unas horas, la reunión entre las siete familias iba a comenzar, pero hasta ahora, Lucas no aparecía por ningún lado.
No podía sentirlo en la propiedad. Empezaba a preguntarse dónde estaría ahora.
¿Era posible que supiera acerca de su encuentro con Belisario?
No.
Eso parece... Cerró los ojos y pensó en las palabras de Belisario.
A pesar de saber que una parte de esas palabras podría no ser verdad, aún podía sentir dolor en su corazón. ¿Era lógicamente posible que sintiera algo así a pesar de la posibilidad de que todo fuera mentira?
No.
Lógicamente, su primera respuesta debería ser hacer más preguntas, hablar con Lucas y aclarar las cosas.
No era lo suficientemente ingenua como para tomar decisiones basadas en una emoción temporal.
No era una niña pequeña ni una adolescente, por el amor de Dios.
Sin embargo… Aquí estaba.