```
—Eso —la cara de Dorothy se sonrojó hasta volverse carmesí, su voz temblaba con una ira contenida.
—Su gracia, creo que es inapropiado discutir tales asuntos. La finca apenas se ha recuperado, y todos están de buen ánimo —interrumpió la Reina, su tono intentando desactivar la tensión que había envuelto la sala.
—Mientras Su majestad entienda que no fue mi intención ofender. Simplemente estaba preocupada por su bienestar —respondió Rosalind, sus palabras goteando de falsa amabilidad. Tanto la Reina como Dorothy vieron a través de su fachada, percibiendo el significado subyacente detrás de sus palabras.
¿Cómo lo habían pasado por alto? Estaba claro que Rosalind había venido con el único propósito de provocarlas. ¿Pero podían hacer algo al respecto? Lamentablemente, la respuesta era no.