Sin que ellos lo supieran, solo Rosalind ha sido atormentada por un sentido de fatalidad inminente, atrapada en un torbellino de emociones conflictivas y una ominosa sensación de premonición.
El deseo insaciable que emanaba de Lucas parecía trascender los límites humanos, dejándola tanto asombrada como al borde de la desesperación. ¿Era realmente humano o algo más siniestro?
Su mente luchaba con la naturaleza incomprensible de su energía sin límites.
¿Cómo podía una persona poseer un deseo tan insaciable?
Ella cuestionaba los límites de su propia resistencia, preguntándose si debería reírse de la absurdidad de su situación o sucumbir a las lágrimas de agotamiento.
Solo podía agradecer su bendición por sanar su propio cuerpo o habría sucumbido hace tiempo a la debilidad.