Dorothy mantuvo su sonrisa al entrar en el estudio de Martín.
—Creo que puedo ser de ayuda en el Norte —afirmó—. ¿No crees?
—Dorothy, ese Duque fue la causa de la desaparición de tu abuelo —comenzó Martín, manteniéndose firme en su creencia de que el Duque fue responsable de la desaparición de su padre. No había ocultado esta convicción a su esposa e hija.
Sin embargo, a pesar de este conocimiento, Dorothy expresó su deseo de visitar Wugari. Martín no pudo evitar preguntarse sobre sus verdaderas intenciones. ¿Cuál era el propósito subyacente detrás de su decisión?
Martín se acomodó en su silla, su mirada fija en su hija, que se mantenía de pie frente a él con su perpetua y suave sonrisa.
—¿Por qué? —preguntó, genuinamente curioso por saber por qué Dorothy se colocaría voluntariamente en una situación de peligro.
—Simplemente quiero salvar a la gente —respondió Dorothy sinceramente.