—Pareces distraída —preguntó Lucas mientras le sostenía la mano.
—¿Dónde están los demás? ¿Crees que pudieron llegar a la orilla? —Naturalmente, ella estaría distraída. Habían estado caminando durante horas y aún no habían encontrado a los demás, lo que aumentaba su preocupación. Esta falta de progreso le causaba malestar.
Tenía la impresión de que a Lucas no le motivaba especialmente encontrar a los demás, ya que más bien parecía que estuvieran dando un paseo despreocupado.
La niebla circundante era densa, lo que dificultaba ver más allá de unos pocos metros. Además, el calor se intensificaba, y todo a su alrededor parecía peligroso.
No era momento para dar un paseo.
—Cuando lleguemos a esa zona, ¿crees que podremos ver el resto de la isla? —preguntó él.
—¿Has estado aquí antes? —preguntó ella, curiosa.
—No —respondió él.
Rosalind no podía quitarse la sensación de que Lucas no estaba siendo honesto.