—Así que fue alguien que podía usar rayos —dijo Rosalind mientras miraba la herida del Capitán Gaudy. Eran marcas quemadas y ella sabía que no era producto de un fuego. Estrechó sus ojos antes de tocar la lesión. En solo unos segundos, logró sanar la piel, haciendo que pareciera que nunca había sufrido tal daño antes.
—Fue así —dijo el Capitán Gaudy—. Lo vi con mis propios ojos. Cuando escuché el grito de Milith, inmediatamente salí y lo vi… el rayo de aquél que llevaba una capucha.
Tenía que ser Lurea.
Rosalind no sabía qué decir. ¿Había venido Lurea aquí para matar a Milith o había sido ella el objetivo desde el principio?
Si ella era el objetivo entonces… Lurea seguro volvería, ¿verdad?
—Entiendo. Puedes retirarte ahora —Rosalind frunció los labios antes de mirar a Lucas, que estaba parado no muy lejos de ella—. Fue alguien de la Familia Thun.
—Fue esa mujer —respondió Lucas—. Debí haberla matado en aquel momento.
—Está aquí para matarme a mí.