Siluria, la Capital de Lonyth
—La coronación está a punto de comenzar —dijo el Príncipe Heredero Baltazar mientras caminaba de un lado a otro dentro de su estudio—. ¿Y él?
—Se sentará junto a ti —respondió el Duque Moller.
—No confío en él.
—Nadie lo hace. ¿No es esa la razón por la que necesita sentarse junto a ti? No haría nada desagradable frente a todos los que lo consideran su héroe, a menos, por supuesto, que quiera que el Norte lo desprecie.
—Quiero que mi esposa esté conmigo.
—Y así será... una vez que terminemos de coronarte rey, ella recibirá su corona y se convertirá en la Reina de Lonyth —aseguró el Duque Moller—. Entiendo
—Él no está haciendo nada —dijo el Príncipe Baltazar—. Y eso es lo que me tiene ansioso.