Recomendación Musical: Concierto para Violín No. 2 - Antonio Vivaldi
—Rosetta ahora estaba de pie frente a la entrada de la mansión Moriarty con sus dos baúles en el suelo junto a ella. A su lado estaba su madre, quien mostraba una expresión complacida por cómo había acorralado a Vincent Moriarty. No había salida para él.
—No olvides lo que te he dicho, Rosetta —advirtió Lady Aurora a su hija—. Todo lo que tienes que hacer es quedarte en la mansión y esperar que pasen los días hasta tu matrimonio con Vincent. Después de eso, nos uniremos a ti.
—¿Qué tiene de malo nuestra mansión en el Norte? —preguntó Rosetta antes de empezar—. Madre, no quiero casarme con Vincent.