—Su mente giraba con innumerables pensamientos y conjeturas sobre qué elección estaba hablando. ¿Había decidido aceptar esa loca oferta que ella hizo anoche?
—Una que comenzaba a lamentar este día después de ver cuán poco simpático e irritante era.
—En su mente, escuchó a Severo decir: "Termina esto novata, tenemos que recolectar almas". Había olvidado temporalmente la razón principal de su llegada al bosque. Por un pequeño momento, había perdido el rastro de su facultad sensorial debido a la forma en que estaban posicionados.
—¿Se daba cuenta de que, con su espalda pegada contra el árbol, una de sus piernas entre las de ella, con sus ojos mirándola intensamente con esa expresión suave en su cara y su mano tocando suavemente su mejilla, estaban prácticamente recreando una escena de una película romántica?
—¡Parecía que estaban a punto de besarse!
—De repente, comenzó a entrar en pánico y con una voz pequeña le preguntó: "¿Qué has decidido?"