Al llegar, los héroes se encuentran en un imponente bosque, donde las copas de los árboles se elevan tan alto que apenas se pueden ver. Esta maravilla natural es aún más impresionante que las imponentes murallas de Forjgris; es como una barrera natural que rodea el territorio de Thornfel.
Mientras se adentran en el bosque, se encuentran con un grupo de enanos que parecen estar profundamente preocupados. Deciden entablar una conversación y descubren que estos enanos han sido encargados por el rey enano de llegar al reino de Thornfel de los Beastfolk. Sin embargo, explican que es una misión casi imposible porque el bosque está infestado de siniestras arañas gigantes, criaturas que devoran todo a su paso y representan un peligro constante para cualquier intruso.
Los héroes escuchan atentamente mientras los enanos comparten historias de encuentros cercanos con estas temibles arañas y describen los horrores que acechan en lo profundo del bosque. Mientras escuchan, comprenden la gravedad de la situación y se dan cuenta de que su viaje se ha vuelto aún más peligroso de lo que esperaban.
Decididos a enfrentar el desafío del bosque de arañas junto a los enanos, los héroes se adentran en el denso follaje. El aire está cargado de una atmósfera tensa, y cada sonido parece un susurro siniestro filtrándose entre los árboles. A medida que avanzan, la maleza se vuelve más densa y los senderos se estrechan, dificultando su avance.
Los enanos guían a los héroes por caminos que les resultan familiares, pero incluso los más intrépidos entre ellos muestran signos de nerviosismo. De repente, un crujido en la maleza alerta al grupo, y todos se tensan, listos para enfrentar cualquier peligro que pueda aparecer.
De entre los árboles emerge una criatura arácnida gigantesca, con ocho patas peludas y ojos brillantes que reflejan la luz del sol filtrada a través del dosel del bosque. Los enanos y los héroes se preparan para la batalla, con espadas desenvainadas y hechizos listos para lanzar.
Se desata una feroz batalla entre los intrépidos aventureros y la monstruosa araña. Los héroes luchan con astucia y valentía, aprovechando cada oportunidad para dañar a la bestia, mientras que los enanos demuestran su habilidad en el combate cuerpo a cuerpo, empuñando sus hachas con destreza.
La batalla es intensa y despiadada, pero finalmente, con esfuerzo y determinación, los héroes y los enanos logran derrotar a la araña gigante. Respiran aliviados, sabiendo que han superado el primer obstáculo en su peligroso viaje a través del bosque de arañas.