La confrontación con el Wendigo desencadena una batalla desesperada y frenética. Los soldados, Lyria, Elren y Alex enfrentan al monstruo con valentía, pero la criatura resulta ser un enemigo formidable. Cada movimiento del Wendigo es una danza macabra de destrucción, mientras sus garras y dientes desgarran la carne de sus oponentes.
Los soldados caen uno tras otro bajo los ataques del Wendigo, sus gritos llenan el aire mientras son destrozados por la bestia. Lyria lucha valientemente, canalizando sus habilidades mágicas para proteger a sus compañeros e infligir daño al monstruo, pero no puede evitar resultar herida en el proceso. Elren enfrenta al Wendigo con ferocidad, pero pronto se encuentra con el brazo ensangrentado y el cuerpo magullado por los golpes del monstruo.
Alex, con una determinación implacable, se lanza contra el Wendigo, su espada de viento brillando bajo la luz del sol filtrada a través del dosel del pantano. En un intercambio mortal, logra asestar un golpe final al monstruo, poniendo fin a su reinado de terror.
Sin embargo, la victoria tiene un alto costo. Mientras el cazador lucha por salvar a uno de los soldados heridos, es atacado por el Wendigo. Aunque logra proteger a su compañero, su propia carne es desgarrada por las garras de la criatura. A pesar de sus esfuerzos, queda infectado por el Wendigo.
A pesar de su herida, el cazador cumple su promesa y guía a los héroes a través del pantano hacia su destino final. Con cada paso, su fuerza disminuye, pero su determinación no flaquea. Finalmente, emergen del pantano y son recibidos por un horizonte hermoso, con vastas montañas elevándose majestuosamente a lo lejos.
A pesar del peligro y la pérdida, los héroes han superado el desafío del pantano, unidos en su determinación de enfrentar cualquier obstáculo que se interponga en su camino hacia la victoria.