Dentro de una cabaña a las afueras de un pueblo.
Está Gudmund, en una cama, arropado y con vendas en sus heridas.
-Oye, Bruno.-
-Dime.-
-Recorde algo, cuando vine hacia aquí ví algo negro con un contorno vio-
Bruno, interrumpiendolo le dijo: -Eso era el dragón que protege este reino.-
-¿Dragon?-
-Si, un dragón, el protector de este reino.-
-¿Reino?-
-Oye niño, ¿recuerdas algo?-
-No. Pocas cosas aisladas creo.
-¿Como que?-
-Silla, ventana y arma...-
-Ya veo, te diré lo que es un dragón, un dragón es una bestia, un monstruo.-
-...-
-Como los lobos o osos. Son bestias salvajes.-
-Entiendo.-
-Los dragones son protectores y destructores de reinos, nosotros en nuestro reino tenemos a Avalon, gracias a el nuestro reino se llama Avalon.-
Gudmund asiente.
-Avalon es uno de los dragónes mas fuertes, el vuela a través de todo el reino para protegerlo.-
Y así paso el día, Gudmund en cama, y Bruno explicándole varios significados, y el día se convirtió en 2 y 2 en 4 y 4 en 8 y así paso 1 mes.
Gudmund, luego de sanar y aprender muchas cosas siguió aprendiendo de Bruno.
El había aprendido lo que era un arma, una espada, una daga, el tenía la curiosidad de saber cómo usarlas correctamente, el práctico en secreto, mientras Bruno salía a cazar.
No hizo mucho, no tenía técnica, ni nada por el estilo, solo balanceaba una espada oxidada que encontró un día bajo el lodo.
Bruno solia ir a casar, vendía las pieles de depredadores a cambio de dinero y comida.
Bruno tenía libros y sabía leer. Algo que le sorprendió mucho a Gudmund, ya que Bruno le contó que es un privilegio saber leer y aún más tener libros.
Los libros eran cuatro, no tenían título, solo diferentes colores.
Uno trataba de costura, otro de recetas de comida, otra de pociones prácticas y uno de magia.
Gudmund apenas iba leyendo el de costura, ya que era el más fácil de entender, el aún no era muy ágil leyendo.
También aprendió algo muy curioso, el no sentía frío gracias a un hechizo, según Bruno es gran hechizo de una santa, por eso pudo sobrevivir tanto en la lluvia, el hechizo no para hasta que la santa decida desvincularlo.
Luego de 4 meses mas, Gudmund había aprendido a cazar, si bien no se podía considerar un experto, Bruno lo habia ayudado mucho en el control del arco y la flecha. No llego a la práctica con animales, el solo aprendió con pieles en arboles, aún así su puntería era bastante buena.
Hoy es el primer día que Gudmund va a poner en práctica su práctica con el arco y flecha. Por otro lado, la relación de mentor - alumno avanzó mucho entre Bruno y Gudmund.
Bruno le había enseñado el significado de todas las cosas que recordaba, y palabras que usar.
Bruno le enseño de todo lo que pudo.
Y Gudmund, por otra parte, tuvo el interés en aprender todo lo que pudo, leyó los 4 libros, aunque lamentablemente su magia era inútil gracias a que era incapaz de materializarse.
Aunque las pociones si pudo aprenderlas, gracias a que necesita que el mana sea imbuido en la pocima, afortunadamente, el tiene bastante mana.
Aprendió a cocinar y coser, cosas pasaron de por medio, lecciones importantes que recordara y tiempo con la única persona que conoció, aparte de Ursula.
-Hoy la llovizna está mucho más fuerte- Dijo Gudmund mientras caminaban en el bosque.
-¿Recuerdas por qué verdad?-
-Si, es porque Avalon está patrullando por aquí.-
-¿Recuerdas por que estamos yendo a la tormenta?- Dijo Bruno mientras Iban cuesta arriba en una ligera colina, el lodo corriendo como río hacia ellos, pero sus botas hacian que eviten que sean llevados por ella.
-Porque los animales corren del dragón naturalmente,¿verdad?-
-Si, cuando estemos un poco más cerca empezarán a venirnos de frente, además, podemos ver al dragón.-
-¿Porque quieres verlo?-
-Cruza por esta zona cada medio año y aún así nunca lo pude ver, la intensidad de la tormenta nunca dejo acercarme como para verlo.-
-¿Porque crees que podremos verlo ahora?-
-Las nuevas tecnologías, nuestras botas con agarre, las capas rompe vientos, eso no existía en mi época.- Dijo Bruno. -Este es mi sueño.-
-Bruno, por aquí estará bien, ¿No?- Dijo Gudmund señalando unos arbustos.
-Si este es un lugar perfecto para esperarlos.- Dijo Bruno. -Bien echo, la práctica te funcionó, solo falta experiencia en la caza.-
-Gracias.-
Y ellos se escondieron en un gran arbusto en el bosque.
-Esta es una oportunidad perfecta Brune, la montaña está en el otro lado, por lo cual los animales no tienen de otra que venir en esta dirección.- Dijo Bruno. -¿Tu dedo esto listo?-
Gudmund(Nustin) asintio. -Si, está listo.-
Gudmund tenía una prótesis para su dedo faltante, era madera con articulaciones y unos tornillos, estaban vinculados a su dedo corazón con una cuerda, por lo cual repetían el movimiento del dedo corazón.
-Ten cuidado que no se moje tanto.-
Gudmund asintio.
Bruno le dió su arco y una flecha a Gudmund.
Y luego de un rato en silencio se logró avistar un animal, era un oso.
Gudmund, tenso el arco, y mientras el arco temblaba, el disparó, pero la flecha le reboto.
-Niño tonto, recuerda imbuirle mana- Dijo Bruno mientras le daba otra flecha.
Mientras el oso venía aún más de frente hacia ellos, Gudmund volvió a tensar el arco.
-No desperdicies está presa.-
Tenso el arco, el animal estaba a unos varios metros de distancia, el mantuvo los ojos abiertos mientras la lluvia y viento le entraba en los ojos, le imbujo mana y espero.
Y cuando el oso estaba a unos pocos metros.
Con un destello negro Mientras la flecha rompía el viento, ignoraba la tormenta. La flecha le atravesó la cabeza al oso.
-Bien echo para ser la primera vez, pero controla mejor tu mana la próxima.
-Si, lo siento.-
El anciano, se acercó al cadáver del oso.
Mientras un pilar oscuro y transparente envolvía al anciano apunto una pequeña vara hacia un lado del oso.
Y entonces una brecha negra con bordes azules se abrio, el interior era dentro de un convertizo al lado de su cabaña.
-Nustin, mete el oso al cobertizo yo buscaré la flecha.-
Gudmund asintio.