-Oye, Odelgrode,¿Por qué no nos rendimos en la búsqueda?- Dice Urbin.
-Porque Floriang no puede salir asi.-
Urbin suspira.
Ellos están en una gran ciudad, Thormentalia, está cubierta de un gran domo, una barrera mágica que evita que pase la lluvia.
Ellos están paseando por la calle, son 3, Urbin, Odelgrode y Ursula.
Úrsula camina por detrás , ella no muestra interés en la conversación.
-Esta por llegar el invierno, demosnos por vencido, no creo que sobreviva.-
-Esa es más razón para buscar, no queremos que muera por nuestra culpa.-
Ursula suspira.
Urbin mira al cielo, viendo las nubes y lluvia que cae sobre la barrera.
-¿El dragón está más cerca que los otros años?-
-Si, es normal, creo, debe estar siguiendo a un mounstro que lo atacó o algo asi.- dice Odelgrode mientras guía el grupo.
-¿Algun mounstro tiene la velocidad como para hacerlo?- Ursula interviene.
-No, seguramente este jugando a la caza.- Responde Odelgrode.
-¿Jugar?- Dicen Ursula y Urbin.
-Si, es un mounstro con consciencia, el también requiere una forma de entretenimiento, por algo no ataca el reino.-
Y el grupo sigue caminando por el pueblo.
Hasta que se escucha correr alguien entre la las personas de la concurrida calle.
Era Floriang.
Ella siguió corriendo aunque a medio camino empezo a toser.
Ursula, que iba por detrás se percató.
Tocó el hombro de Odelgrode y cuando Odelgrode vio a Ursula, ella señaló a Floriang.
Odelgrode troto hacia Floriang y a los segundos lo siguio Urbin.
-Chicos, oigan.- Dijo Floriang mientras tosia.
-¿Que ocurre?- Dice Urbin.
-¿Que haces fuera?- Dice Odelgrode con preocupación.
-Creo que se donde está Gudmund.-
-¿Cómo?- Dice Ursula.
-Persivo mi mana cerca del dragón.-
-¡¿Cerca del dragón?!- Urbin dice.
-Tranquilizate Urbin, Floriang, sigue contando.- Dice Odelgrode.
-Creo que el está cerca del dragón, a 40 minutos más o menos.-
-¿Eso es cerca?- Dice Úrsula.
-Si- Dice Urbin.
-Entremos al bar, estamos estorbando en la calle- Dice Odelgrode.
Ellos lo siguen.
***
Era un bar de malamuerte, habían demi-humanos. Chicas gato, personas perro, y bastantes humanos.
El bar estaba medio vacío, de todas las mesas solo 4 estaban ocupadas.
-¿Desean algo?- Dice una camarera, con orejas de gato, un demi-humano.
-Una sopa de lobo, por favor.- Dice Odelgrode.
-En seguida estará tu orden.-
-¿Que haces?- Dice Ursula susurrando a Odelgrode. -Apenas tenemos para comer y pides una sopa de lobo.-
-Ya viste como está. Necesita comer, este grupo no es nada sin ella.- Le responde severamente al oído.
Ursula rechistea.
-Floriang, ¿no puedes romper el hechizo desde aquí?- Dice Odelgrode.
-No, necesito estar a 30 pasos mínimo.-
-Ya veo...-
-Floriang, ¿Cómo puede ser posible que se haya alejado tanto?- Dice Urbin.
-No lo sé, debería ser imposible.-
-Se lo preguntaremos al verlo.-
-Seguramente sea un estúpido que no sabía que hacía, cuando me vio no pudo entablar una conversación normal.- Dice Ursula.
El grupo la mira con reproche.
Odelgrode rechista. -Posiblemente tengas razón.-
Floriang comienza a temblar visiblemente.
Floriang le da un codazo en el estómago.
-Lo siento, no debí decir eso.- Dice Odelgrode.
-Tengo otra duda.- Dice Urbin. -¿Como se mantuvo vivo?-
-Gracias a Floriang, por su hechizo de proteccion.- Dice Ursula.
-A comida me refiero.-
-Se lo preguntaremos al verlo.- Dice Odelgrode.
-Aqui tienen.- La camarera deja el plato de comida en la mesa junto a los utensilios y una ogaza de pan y un jarrón de agua. -Espero la señorita Floriang se recupere pronto.- Dice antes de retirarse.
-Gracias.- Dice Odelgrode. -Estamos en proceso.-
-Oye Floriang hace rato estás temblando, ¿que pasa?- Dice Urbin.
-E..E El Dra Dragón va hacia el y el hacia el dragón.-
-¡¿Como?!- Dicen Urbin y Odelgrode.
-El mana del dragón está cada vez más cerca del mío.-
-Floriang, Come rápido. Ursula, usa tus botas y ve a traer el equipamiento de la posada, Urbin, ve por pociones de mana.- Dice Odelgrode de inmediato y le da una bolsa de monedas a Urbin. -Los veo aquí en 5 minutos.-
De inmediato Urbin salió trotando con la bolsa.
Ursula por otro lado siguiente sentada mientras miraba a Odelgrode.
-¿Porque siempre yo?-
-Eres la más rápida.-
Ursula rechistea y se desvanece de su asiento y comienza a correr.
-Floriang, iré a pagar.-
Odelgrode al ver a Floriang con las mejillas llenas de comida estalla de risa.
-Tampoco te apresures tanto.- Dijo entre risas.
Odelgrode pago la cuenta y le pidió por favor si los dejaban estar ahí un poco más.
La camarera asientio y Odelgrode volvió a su asiento.
A los 5 minutos el primero en llegar fue Urbin.
-Floriang, toma.- Le dió un gran saco de posiciones.
-Gracias.- Dijo Floriang con una leve sonrisa, al agarrar el saco, agarro una pocima y la tomo de inmediato.
-¿Estás bien?- Dijo Odelgrode.
-Si con esto basta por ahora.-
5 minutos después vino Ursula con un gran saco.
Ella estaba con su armadura de cuero.
-Tomen sus armas.-
Le tiro su báculo a Odelgrode, y la espada a Urbin.
-¿Y mi armadura?- Dijo Urbin.
-Ni loca la traía.-
Urbin rechisteo.
-Traje las botas para el barro.-
-Bien echo.- Dijo Odelgrode. -Pongamoslas en el almacén, la camarera nos dió permiso.
Luego de 5 minutos mas, salieron del bar, Ursula con su armadura, Odelgrode con su báculo y con Floriang en su espalda, Urbin con su espadas, y todos con sus botas.
-¿A cuánta distancia está?- Dice Odelgrode.
-A una hora a pie.- Dice Floriang.
-Vamos.-
Ellos comienzan a caminar hacia fuera de la ciudad.
El ambiente de la ciudad es apagado, gente cargando con heridos, mendigos, poca gente deambulando, personas decaídas, una ciudad apagada en todos los sentidos.