Mientras Gudmund mira al cielo, con su ojo ligeramente inchado por las lágrimas.
-Supongo que el dragón murió, tambien Bruno.-
-No puedo quedarme aquí, debo seguir avanzando.-
El cielo estaba en el atardecer, Gudmund se tenía que apresurar para ir a su hogar.
La prótesis de madera que tenía en su dedo fue perdida en el choque contra la copa del árbol.
Su arco y su flecha sorprendentemente estuvieron a salvo.
Gudmund trepó un árbol con sus manos desnudas y se paró sobre una rama.
Está es una forma de desplazarse que práctico la mayor parte de su memoria, el saltar de rama en rama.
Es más rapido y eficiente que correr o caminar, también es casi tan seguro como caminar en el lodo.
Mientras está de camino a su hogar, escucha una voz de frente.
-Debe estar por aquí.-
Gudmund trepa más alto sin ser visto y los observa entre los árboles.
Eran 4 personas.
Dos chicas de baja estatura, una persona corpulenta y un chico en forma.
Una parecía estar herida, estaba a las espaldas de uno de ellos.
-¿Estas segura que está por aquí?- Dijo la chica.
Es la única con armadura.
Ellos son el grupo de aventureros.
-Si, lo siento muy cerca.- Dijo Floriang mientras Odelgrode la cargaba.
-¿Estará muerto?- Dijo Ursula.
-No, si no el hechizo se rompería.- Dijo Floriang.
-Me encargaré de matarlo yo cuando lo vea.- Dijo Úrsula.
Mientras tanto Urbin estaba escuchando atentamente el entorno, el está seguro de haber escuchado algo.
-¿Sabes en qué dirección puede estar?- Le pregunto a Floriang.
-Lo siento muy cerca, pero no lo suficiente para romper el hechizo, no puedo distinguir, lo siento.-
Gudmund se puso otro anillo de los que tenía conocimiento previo, era un anillo con una gema azul pálida, era un anillo muy valioso que duplicaba el objeto que tú quieras.
Tenía una desventaja, solo podía usar ese único objeto, al menos hasta que el anillo cambie de portador.
Entonces Gudmund aplicó mana a su flecha, la gema se iluminó y hizo un pequeño click.
Urbin lo escucho pero no le dió importancia.
-Debe ser un pájaro.- Pensó el.
Abrió la palma, aplicó su maná, surgió una flecha desde el centro.
Tenso el arco.
Y disparó hacia la que parecía su mayor amenaza.
Disparó a Ursula en su pierna.
Entonces un momento de sorpresa se pinto en la cara de todos al ver la ligera armadura de Ursula ser penetrada por una flecha.
Un segundo después Ursula comenzó a gritar desesperada.
-¿De dónde vino la flecha?-
-Floriang, quédate con Ursula.-
Floriang bajo de la espalda de Odelgrode y se arodillo junto Úrsula.
Urbin y Odelgrode los rodearon y se pusieron en guardia.
Urbin alzo su espada y Odelgrode comenzó a acumular mana.
-Primero la lluvia y ahora un puto loco nos ataca.- Dijo Urbin.
Gudmund cambio de posición, moviéndose sobre los árboles.
Cuando el género una nueva flecha, la flecha de la pierna de Úrsula desapareció.
Apunto al pecho de Urbin y disparó.
Urbin logro desviarla, pero la flecha tenía tal potencia que al ser desviada roso su hombro y le causó un corte.
Entonces, mientras Odelgrode y Urbin estaban a la defensiva, Gudmund hablo.
-¿Que hacen aquí?-
Entonces Úrsula hablo desde el suelo.
-ES EL CONOZCO SU VOZ.-
Entonces el recuerdo del encuentro con Ursula ataveso la mente de Gudmund.
Mientras Gudmund pensaba, sintió un pinchazo similar a cuando habían atacado por sorpresa a Avalon, el esquivo está vez.
Entonces, justo donde estaba el antes, un rato negro, de un puño de diámetro, a la velocidad de un pestaneo, atravesó el árbol.
Odelgrode había lanzado su hechizo.
Gudmund, tenso su arco y comenzó a vertir todo el mana posible.
-¿Que quieren conmigo?- Dijo Gudmund mientras salía de las sobras y apuntaba a Odelgrode.
Floriang trago su saliva y hablo.
-No vinimos a dañarte,¿si?-
Gudmund la miro con sospecha.
-Escuchame ¿Hez visto que no sientes frío verdad? Eso es porque te di un hechizo para que te recuperes. Solo quiero romperlo.-
-¿Para que?- Dijo Gudmund.
Floriang se quedó pálida ante esa respuesta y comenzó a hablar con dificultad.
-Ese hechizo consume mucho mana, no puedo mantenerlo por más de unas horas, pero lo tenía planeado manter el tiempo que dure tu recuperación.-
-¿Cómo?-
-Con posiones de mana.-
-¿Y que ganó yo con que rompas el hechizo?-
Todos se quedaron perplejos ante está respuesta, Odelgrode iba a responderle, pero Urbin lo detuvo.
-Nada, pierdes la protección, pero si yo muero también la perderás.-
-Ya veo, es una lastima, entonces, ¿que necesitas para romperlo?-
-Solo que te acerques.-
-No lo haré.-
-Pero..-
-No.-
-Mira, me alejaré hacia alli- Ella señala hacia el bosque. -Tu ve también, ellos se quedarán aquí.-
Gudmund queda en silencio.
-¿Si?-
Gudmund asiente y dispara su flecha cargada a un árbol cercano, atravesandolo a el y el de detrás.
Floriang se apartó del grupo, mientras Gudmund la seguia sobre los árboles.
A los minutos de caminar, Gudmund bajo y le ofrece el pomo de su mano en completo silencio.
Floriang la toma con las 2 manos y rompe el hechizo.
Una brisa recorre la espalda de Gudmund, le dió frío.
Entonces Floriang rompe el silencio.
-¿Vives cerca de aquí?-
-¿Por que quieres saberlo?- Le dice Gudmund con desconfianza.
-Te ayude a no sentir frío y tener protección y tu dañaste a 2 personas de mi grupo, lo menos que podrías hacer es ayudarme, ¿verdad?-
Gudmund suspiro.
-Esta bien, pero si intentan matarme juro que me llevo a uno de ustedes conmigo.-
Ella asiente. -Si, está bien.-
-Esta anocheciendo, ve a buscar a tu grupo y diles que se den prisa.-
Ella va a llamar a su grupo.
Desde la rama donde volvió a escalar Gudmund se escucha como ellos discuten por qué no quieren ir a casa de Gudmund.
Gudmund suspira, y al cabo de unos minutos Floriang vuelve con su grupo.