-Siganme.-
Dijo Gudmund mientras caminaba hacia la cabaña.
Sollozos se escuchan, Ursula llorando mientras Urbin la carga en su espalda.
Floriang y Odelgrode justo por detrás de Gudmund, todos exepto Floriang están notablemente molestos.
Luego de casi una hora caminando, Gudmund se detiene a mirarlos.
Las primeras palabras desde el inicio del viaje fueron: -Esperen unos minutos aquí.-
Entonces Gudmund se fue corriendo a la cabaña, fuera de la cabaña vio la escama de dragón que tiro Bruno, la agarro y la escondió dentro de la cabaña, detrás de la estantería.
-Vengan.-
La cabaña estaba bien cuidada, no tenía árboles a por lo menos 5 metros de distancia, al costado tenía un cobertizo.
Gudmund abrió la puerta.
Los demás pasaron.
Era pequeño, tenía 1 estanterja, una litera, una mesa, varias sillas y un banco de trabajo.
Gudmund entro, cerro la puerta y encendió unas velas.
Vio a Ursula, que estaba roja, parecía tener fiebre y aún con la herida abierta.
Ella le devolvía la mirada con un odio desmedido.
Gudmund tiro todo lo de la mesa al suelo. Solo eran restos de cuero y algún que otro cuchillo.
Miro a Urbin.
-Ponla en la mesa.-
Urbin intrigado por lo que iba a hacer con ella, pero aún así, el la deja sobre la mesa.
Ursula gruñe con hostilidad mientras Gudmund pone su mano en la pierna perforada.
Gudmund cierra los ojos, se concentra y aplica el mana sobre el anillo.
Y entonces, la gema verde que tenía el anillo de Gudmund se rompe.
-Vaya, tenía la esperanzo de poder usarlo una vez mas.- Dijo Gudmund con un suspiro.
Mientras tanto Ursula estaba sorprendida ante la desaparición del dolor, ella cuidadosamente se miro con cuidado su pierna perforada y solo logro ver su piel regenerada.
Ella miro a Gudmund y le pregunto. -¿Que hiciste?-
Los demás estaban igual de sorprendidos que Ursula y esperaban la respuesta
Gudmund sonrió y dijo: -Es un regalo de Avalon, son anillos con gemas curativas, aunque tienen un límite.-
-Ya veo...- Ursula pensó detenidamente. -Espera... ¿QUEEEE?¿COMO QUE TE LO DIO AVALON?¿POR QUE PARO LA LLUVIA?-
-Murio. ¿Que, no es obvio?-
Todos se quedaron boquiabiertos, pasaron varios segundos de silencio.
-¿Estás seguro?-
-Si, yo estuve ahí.-
Interrumpe Odelgrode. -¿Podrias darnos más detalles?-
Luego de varios minutos, Gudmund les dijo todo sobre la pelea, aunque evito la parte de las recompensas y sobre todo a Bruno, incluso que el dragón lo atacó.
Gudmund agarro un abrigo y se lo puso.
-No se donde van a dormir, yo dormiré en la litera de abajo, afuera hay un cobertizo, aunque no se los recomiendo, hay un oso muerto.-
-¿Hace cuánto murio aproximadamente?- Pregunto Odelgrode.
-Durante la tarde.-
-Ya veo, si es así, yo y Floriang no tenemos problema en dormir ahí.-
-Yo me pido la cama de arriba.- Dijo Urbin.
-¿Ya planean irse a dormir? Necesitamos comer antes.- Dijo Floriang.
Gudmund se recostó en la cama. -Preparen el oso del cobertizo, solo tengan cuidado con la piel.-
Ursula se bajó de la mesa y se acercó la cama. -¿Por que?- Le dijo mientras lo miraba a los ojos.
Gudmund trago saliba. -Por que así me enseñaron.-
-¿Quien?-
Gudmund se puso melancólico y le resoondio. -Mi padre.-
-¿El de tu Reino?¿Aunque que eres un niñito de castillo?- Le dijo Ursula mientras mantenía la mirada.
Gudmund inmediatamente se puso de mal humor y le respondio. -¿Niñito de castillo? De que hablas. A mí me lo enseñó el mismo que me enseñó a dispararles a chicas problematicas como tú.-
Ursula lo mira con disgusto. -Supongo que te lo dejaré pasar porque gracias a ti comeremos, pero no te vuelvas a hacer el tonto.-
Mientras la discusión terminaba, Urbin y Odelgrode cargaron el oso hasta la mesa de trabajo que ya tenía todos los utensilios para hacerlo.
-Yo me encargo del resto.- Dijo Floriang. -Tu, Ursula, ven a ayudarme.-
Odelgrode y Urbin se dirigen a Gudmund y le pregunta Urbin. -¿Tu mataste al oso y lo cargaste solo?-
-Si, no hay problema, ¿Verdad?-
Odelgrode rie y Urbin contesta. -No, por el contrario, solo nos sorprendió.-