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Chapter 5 - - Nustin.

--Te ves bien asi- Le dijo el anciano mientras le daba una palmada en el hombro.

-¿Gracias?-

-No es mucho pero te servirá para esta lluvia.-

-Si...-

El anciano simplemente saco la botella de su bata y lo miro profundamente a el ojo de Gudmund.

-¿Puedes dejarme un poco a solas? Yo te avisaré cuando regreses... Por favor...-

-Si, está bien.-

Y Gudmund salió del gran árbol, hasta la lluvia. Se adentro un poco al bosque y al cabo de algunos minutos en anciano lo volvió a llamar.

-Niño, ¿como te llamas?-

-¿Nombre?-

-Exacto, el que te dan tus padres al nacer.-

-No lo se.- Le responde con una sinceridad y plena confianza.

El anciano, confundido ladea la cabeza y luego de unos segundos responde.

-Esta bien si no quieres decirme tu nombre, te llamaré Nustin.-

-¿Por que?- Dijo Gudmund mientras se sentaba en el suelo.

-Es un nombre que me gusta mucho.-

-¿Por qué?-

-Estas muy de preguntón. Si sigo vivo en un tiempo te lo contaré.-

Gudmund asiente.

-¿Que hacías en este árbol?-

-Solo sentí que debía treparlo.-

-¿Eres tonto?-

-No lo sé señor.-

-¿Asi te lastimaste los pies y manos?-

Gudmund asiente y dice: -¿Me mostraría su mano?-

-¿Bien?- El anciano extiende la mano.

Gudmund la mira y le dice: -Tu si tienes ese dedo. ¿porque yo no?-

-No lo sé, eso será problema tuyo.-

Gudmund baja la cabeza.

-Toma, comelo.- Y el anciano le dió los panes que trajo en su bolsa, eran solo 3, pero de un buen tamaño.

Gudmund, confundido, come los panes, sorprendido por su sabor los devora saciando su hambre.

El anciano, sorprendido por como devoró los panes le pregunta: -¿Oye niño, hace cuánto no comes?-

Luego de que Gudmund termina de tragar le dice: -Dos dias, creo.

-Wow, luego te traeré más. ¿Bien?-

Y Gudmund asiente.

-¿Y cuál es tu nombre?- Pregunta Gudmund.

-Bruno.-

-Bien, Bruno.-

-Te faltó algo.-

-¿Que?-

Bruno le da una palmada en la cabeza. -Luego de que alguien te de comida debes dar las gracias.-

-¿Por que?-

-Es una forma de agrecimiento.-

Gudmund, confundido por las palabras que no conoce, como gracias y agradecimiento responde:

-Bien, gracias Bruno.-

Bruno mira el cielo.

-Bien niño, al atardecer volveré para traerte más alimento, no hagas ninguna estupidez.-

Y Gudmund asiente.

Y Bruno salió de el gran árbol y se mezclo entre los árboles, Gudmund quedándose solo.

Gudmund no sabía el significado de estar solo o acompañado, el hasta ahora solo conoció 2 personas, y una de ellas no muy amable, pero está vez se sintió bien al estar con Bruno, al irse, sintió un ligero vacío.

Gudmund, tomo agua de nuevo. La constante lluvia hacia que las depresiones de las raíces del árbol se carguen de agua constantemente.

Se quito la capa, las sandalias, volvió a mirar al árbol y volvió a intentar escalar.

Salto, metió la mano en un hoyo que estaba más alto que su cabeza y la otra se aferró a uno de los pequeños tubérculos que cubrían todo el árbol y comenzo a trepar.

Y al trepar un metro, el cae.

Mientras cae intistivamente amortiguo la caída con su hombro.

El se lastimo y le dolió.

Se puso la capa y se alejo del gran árbol.

¿Y si trepó este?

Era un árbol común y corriente, el, aún descalzo, puso sus manos a los costados del árbol y comenzo a trepar.

Esto es fácil, ¿Porque el otro no?El pensó mientras trepaba.

Se sentó sobre una rama y miro el gran árbol.

Al observarlo se dió cuenta.

El otro es muy grueso como para treparme así.

El volvió a observar el tronco del árbol en el que está trepado y siguió trepando hasta llegar a la copa.

Mientras más subía la lluvia lo molestaba más. El tronco estaba cada vez más resbaladizo y mojado, pero el se ayudaba de las ramas.

Y luego el llegó, estaba en la copa del árbol.

Mientras la lluvia le daba en el rostro el miraba a las nubes, al sol escondido detrás de ellas.

Las nubes no tenían fin.

Y entonces cuando se para por completo sin agarrar una rama el fuerte viento lo tira del árbol.

Fue tan rápido, el trato de reaccionar pero no pudo, el golpearse entre las ramas hasta el suelo le amortiguo la caída afortunadamente.

Entonces el chico se desmayo en el lodo.

Luego de un corto rato el despierta bajo el gran árbol.

Al abrir su ojo ve al anciano cocinando en una fogata, sorprendente las gotas de agua se resbalan ante en el fuego.

Pero el no se percata de lo inusual, ya que es la primera vez que ve fuego.

Al percatarse que despertó el anciano pregunto. -¿Quieres comer?- Mientras le ofrecía un cuenco con sopa.

Gudmund agarra la comida y mira como come el anciano.

El anciano confundido porque Gudmund no come. Le dice -Se que la sopa es bastante pobre, pero es lo que se puede conseguir en este bosque.-

Gudmund asiente y sigue observando al anciano.

Bruno estando aún más nervioso por la presión toma un sorbo de su sopa.

Gudmund al ver lo que queria replica los movimientos de Bruno y le da un sorbo a la sopa.

Gudmund, con el lodo seco en su cara y ropa sigue comiendo.

-¿Sabes lo que es darte un baño?- Lo sermonea.

-No-

Suspira. -Estas de broma, ¿Cierto?, pero bueno, luego te enseñaré.-

-Si, está bien muchas gracias.-

Bruno saca una daga de su capa.

-¿Cómo terminaste así en el lodo?-

Un vago recuerdo paso por la mente de Gudmund recordando como veía una daga en las manos de otra persona.

Sabe que es un arma.

-Me caí trepando un árbol.-

-Pense que bromeabas con eso de trepar árboles. Toma.-

Y bruno le entrego la daga.

-Se que estás viviendo aquí por alguna razón, esto te servirá, no es seguro estar a la interperie.-

Gudmund asiente.