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Pronto, Mónica y el resto del equipo se llevaron excepcionalmente bien. Ahora, incluso cuando se levantaba temprano para practicar sus movimientos de artes marciales, el director dejó de compararla con los demás.
Porque ella a propósito llegaba tarde, recordándole al director que no era una persona "trabajadora".
Todo el equipo poco a poco tomó ritmo, y debido a la dedicación de Mónica y Shawn, los otros actores comenzaron a involucrarse más también.
De hecho, por la actitud profesional de Mónica, logró completar en cinco días lo que el director originalmente había planeado fueran quince días de escenas de diálogo. En esta locación de filmación, todo lo que quedaba para Mónica eran las escenas de acción, la primera de las cuales requería que estuviera suspendida por cables, volando sobre el "borde de un acantilado" que solo aparecería más tarde con efectos especiales.
