"Además...
—¿Por qué tuvo la audacia de decir que podían comenzar sin ningún ensayo? —inquirió la narradora—. La razón fue que, cada tres segundos, tenía que cambiar de pose. Ya sea una pose desgarbada, una pose casual, una pose ofensiva o incluso una pose linda, mientras el fotógrafo lo solicitara, Mónica podía cambiar a ella instantáneamente a un ritmo asombrosamente rápido.
Meghan estuvo al lado, casi conmovida hasta las lágrimas al ver a Mónica volver a ser ella misma.
Las lágrimas se acumularon en sus ojos mientras sacaba su teléfono móvil y empezaba a tomar fotos de Mónica en distintas poses. Quería compartirlas con Víctor ya que ella tenía el privilegio de conocer el número de teléfono del Jefe Chadwick gracias a Mónica. En ese momento, sin embargo, Víctor aún estaba en un vuelo...