Chapter 3 - Parte 3

Había trasmigrado.

En medio de un cielo impregnado de estrellas, en medio de un frío y solitario callejón, estas palabras no dejaron de surcar su mente.

Había muerto y había trasmigrado.

Había despertado en un cuerpo que no era suyo…

Su vida había cambiado para siempre.

No es que al inicio se hubiese tomado este tema a la ligera, solo que no tenía tiempo para si quiera pensarlo. Si habláramos de su cuerpo, habían dolores por todas partes al punto que apenas y podía moverse. Si habláramos de su mente, le dolía la cabeza y sufría mareos. El pequeño sistema tampoco servía de mucha ayuda, solo llorando y moqueado en el interior de su mente, diciendo cosas como «No puede ser, todo lo que hice para conseguirlo y él… él… ¡Waaaah!».

El Sistema, la migraña, la salud del cuerpo. Todo era simplemente insostenible.

—No importa lo que pasó —dijo Seong Ho—, de importar, serías culpable de no informar rápidamente al trasmigrado luego de despertar ¿eso no sería incluso sancionado por tus superiores?

—¿Qué? —la voz mecánica dejó de llorar y gritó a la ofensiva— ¿Qué sabes tú? ¡Cómo lo sabes!

Las novelas de trasmigración estaban plagadas de cliché estos días, y como lector, era normal tener conocimiento después de leer una docena. Pensando en ello y viendo la actitud del niño, Seong Ho simplemente decidió actuar por su cuenta.

—Antes dijiste que el proceso de trasmigración fue apresurado ¿Por qué exactamente?

La pregunta ronca y controlada de Seong Ho contrastó con su aspecto mallugado, tomando por sorpresa al Sistema.

Esto no estaba bien.

Los usuarios no debían comportarse de manera.

No deberían de preguntar.

No deberían saber tanto.

¿O sí?

—¿No piensas hablar?

Si habría una palabra para describir la personalidad de Seong Ho, sería: simple.

Era el tipo de persona que no importaba la gravedad ni lo descabellado del asunto, simplemente desmenuzaría el problema y pensaría en una solución con cabeza fría.

¿Quiénes son ustedes? ¿Por qué interrumpen el velorio de la familia Seong?

¿Mis padres dejaron una deuda que tendré que pagar durante varios años de mi juventud? ¿De qué se supone que era? ¿Cómo quieren que crea eso? Oh. Entiendo. Bien, empecemos.

Y tal como en el pasado, pese a que no sabía previamente que la trasmigración fuese un hecho real, luego de saberlo, no se conmocionó demasiado tiempo. En cambio pensó en lo dicho por el Sistema y preguntó.

El Sistema no quiso cooperar, así que insistió.

—Si no hablas, llamaré a tus superiores ahora mismo.

—No sabes cómo hacer eso, hmmp.

Seong Ho hizo un sonido de boca cerrada como si no le importara. Su rostro fruncido no varió de una palabra a otra. No se podía saber si mentía o no.

—Entonces este es tu primer trabajo como Sistema ¿no es así?

—¿Co-como, tú, cómo lo sabes? —Sistema tenía sus dudas, por lo que el malhumor se convirtió en incertidumbre.

—Solo digo que tus superiores no estarán contentos al escuchar las quejas del trasmigrado a tu cargo ¿En este mundo también existen los Sistemas desempleados?

—¿Desempleo? ¿Yo?

—Aunque imagino que como "maravilloso Sistema" tendrás muchas oportunidades de empleo en los diferentes mundos que visitas ¿O me equivoco?

—Oye, de qué hablas… ¡Espera! —Sistema vio al hombre levantarse y saltó— ¡Tienes razón! ¡Hice mal! Usuario Seong Ho, te explicaré ¡No te vayas!

Sistema soltó un grito ahogado al sentir caer sin ser empujado.

—Verás, las cosas pasaron así. Tu muerte, bueno, después no se descargaron los archivos de información correctamente así que solo sé información general. Tienes que hacer esto y aquello, pero antes tengo que ir y buscarlos al Sistema Central. Mientras no estoy, no te muevas de aquí ni hables con nadie. Por ahora no podemos hacer que este personaje carne de cañón se desvíe demasiado de la trama o serán, uuuh, más problemas.

—¿Qué quieres decir con…?

—¡Sé que tienes que enamorar al protagonista, pero no sé quién es el protagonista! ¡Entonces la misión…! ¡Lo siento! ¡Aaaaah! ¡Iré a buscar detalles de la misión!

Se escuchó el sonido de un «pick» en su mente. La voz del Sistema desapareció.

El silencio hizo que la mente adolorida tuviese un respiro, pero este respiro no duró demasiado.

Para un hombre simple que hablaba claramente para entender claramente, esta situación solo significaba dar vueltas en círculos, flotando en una laguna sin horizonte.

Seong Ho podía entender que acaba de morir y había trasmigrado al mundo de un libro, que había allanado el cuerpo de un carne de cañón y una voz que chillaba en su cabeza era en realidad un Sistema de mundos. También podía entender que este Sistema no podía ayudarlo más de lo que podría ayudarse el mismo.

Pero el Sistema se había marchado, dejándolo sin información y con una palabra que no le agradó escuchar.

Misión.

En las novelas de trasmigración, las misiones eran una de las peores cosas con las que tenía que lidiar un trasmigrado. Se trataba de un conjunto de retos y rutas que los jugadores debían seguir, y que, naturalmente llevarían a los trasmigrantes a encrucijadas que terminarían con escenarios desagradables e incómodos. Un comodín para impulsar tramas que no podrían desarrollarse por sí mismas, del tipo que escenarios que entretenían por lo absurdo que resultaban ¿Una misión dónde el trasmigrado debía masajear los muslos del Emperador? ¿Quieres que lo decapiten? ¿Cómo es que dos capítulos después terminó con el Emperador confesando su amor?

¿Una misión para abofetear el rostro de la concubina? ¿Cómo es que terminó enredado en su cama? ¿Cómo es que carne de cañón trasmigrado terminó quedándose con el amor sincero de uno de los protagonistas?

¿El respetable General de una novela interestelar encerró a la trasmigrada en una celda por presunta traición, y la trasmigrada tiene la misión de robarle su primer beso y convencerlo de casarse bajo la premisa de una visión recién revelada del cielo? ¿Cómo el General terminó creyéndole y casándose con ella? Pero, espera ¿no se suponía que en la novela original, aquella chica en realidad si era una traidora antes de morir? ¿No es por eso que la consciencia del mundo la buscó volcando el cielo, la tierra y destruyendo los recuerdos de cada personaje?

¿Tendría que vivir fingiendo ser alguien que no era, robando el amor de un protagonista para no morir aplastado por la consciencia del mundo?

¿Cómo se supone que funcionaría algo así?

Había leído este cliché incontables veces y había aprendido que se necesitaban al menos un par de milagros para salir de cada una de ellas. La razón del por qué leía este tipo de cosas era que le entretenía. Le divertía leer sobre trasmigrados que tenían una segunda oportunidad en la vida y usaban su talento y astucia para dar giros argumentales. Personajes con personalidades atrevidas, magnéticas y carismáticas, pero esto era diferente a confundirlo con el síndrome del octavo grado.

¡Pero solo eran lecturas!

¡En la vida real él no era el tipo de persona que le gustara meter la nariz en este tipo de cosas!

Él no era un protagonista de una novela ni siquiera un extra, era una persona promedio que vivía trabajando dieciocho horas diarias para saldar una deuda y vivir tranquilamente. No era el tipo de persona habladora ni entusiasta, en realidad, era el tipo de persona que caminaba con los audífonos puestos para evadir la comunicación, que saludaba con la cabeza, que trabajaba silenciosamente, quién alimentaba a la gata del vecino y en sus días libres visitaba la biblioteca y bebía café.

Seong Ho era lo opuesto a un protagonista, una persona aburrida y demasiado común.

—Jefe —una voz hizo que inconscientemente levantara la cabeza. Vio a un hombre de aspecto común acercarse lentamente y decir— ¿De verdad es usted? Lo busqué durante tanto tiempo ¿Por qué… está lleno de sangre?

Seong Ho recordó que el Sistema dijo algo sobre comportarse como el original para no sufrir un desvío, pero no sabía cómo debía actuar el original así que simplemente lo miró en silencio.

Junto a la llegada del otro, Seong Ho percibió varios aromas dulces adheridos al cuerpo. La sensación que le recorrió dolió en su cuerpo y perturbó su mente unos instantes.

El hombre olfateó la sangre mezclada con las feromonas circundantes y sintió la hostilidad del alfa. Entendió su error ante la profunda mirada del alfa.

—Perdón, jefe, quiero decir, señor Seong. Me alegra verlo de vuelta.

El hombre hizo una reverencia y siguió hablando. Dijo que el señor Seong tenía negocios que tratar con cierta persona, pero debido a la reunión familiar entre Seong Ho y la señora Seong, los asuntos se habían pospuesto momentáneamente.

Seong Ho naturalmente no sabía a qué se refería con "negocios" pero se levantó y soportó el dolor en una postura recta, incluso preguntando sobre el orden de dichos "asuntos".

—Se han presentado pequeños inconvenientes, pero han sido silenciados uno a uno —el hombre explicó—. También estamos investigando la cuenta que filtró el vídeo en internet y calmando el ojo público.

—¿Pequeños inconvenientes?

—Puede estar tranquilo —el hombre interpretó la pregunta y dijo—. Le aseguro que ninguno de ellos será un problema en el futuro.

—¿Por? —Seong Ho no tenía idea, pero ya que acababa de ser malinterpretado, volvió a poner una mirada digna y preguntó.

—Porque están muertos.