Me empecé a despertar. Cuanto habría dormido me parecía un verdadero misterio, no me importaba. Me percaté que tenía un trapo húmedo en la frente, me lo quité y me senté. Con eso constataba que seguía vivo, pero también que seguía atrapado. Me toqué los labios con la lengua y todavía sentía un poco el sabor a sangre, también me palpé la cara, donde tenía magulladuras alguien las había limpiado y cubierto con minúsculos pedazos de adhesivo. No me sentía tan mal, solo con un poco de hambre tal vez.
Entonces advertí que había una mujer con bata blanca que revisaba a los Imblor, suponía que ella me había curado. En mi opinión hubiera sido más fácil traer a un Yatra, pero claro, esta gente prefería que me quedara una marca en la mejilla donde me habían hecho una pequeñísima sutura.
¿Estás bien Alister? – me preguntó ella viéndome de pie. No le dije nada, solo asentí tocándome la cara, supongo que Neon le dijo mi nombre. – Te has curado rápido Kite y tú también Kike, pronto les tocara otra vez – lo decía con cierto pesar. Me molestaba -. Mañana te toca a ¿ti Neon, ya no estás enfermo, y tú pelirrojo? – se acercó a mí y me palpó la frente para ver si tenía fiebre – Tu cabello es muy inusual, ¿alguien te lo había dicho?
No. De donde vengo es común – una media verdad, solo conocía más pelirrojos con el cabello tan rojo en la familia de papá - Y qué, ¿para ti somos niños? y ¿no "fenómenos" o "monstruos" o "mierdecillas"? – dije después de que Kite y Kike se volvieran a poner sus suéteres.
El hecho que hagan cosas que no hacen los demás no significa que dejen de ser niños.
Jamás escuché tanta hipocresía en una sola oración. Al menos el calvo era honesto, nos odiaba y no lo ocultaba. Ella en cambio fingía ser nuestra amiga, nos llamaba por nuestros nombres, me fastidió bastante. No me importaba si ella me había curado a mí o se dedicaba a revisar a los Imblor, no me agradaba y yo no dudaba en demostrarlo:
- Piensas eso de los Tindler que tienen encadenados en un tubo, muriendo de hambre; en los Wargua que se secan; en los Tudy que están tan... Tan... Ni siquiera sé qué les pasa, pero algo les hicieron; en los Firewall que están muriendo de frío con un bozal como si fueran animales, ah! O en los Linurs que están en cuarto sin nada y con los ojos vendados todo el día. Y los otros que no he visto. ¿No son niños también? - decía rabiosamente sin gritar, mi cara se veía enojada, pero mi tono de voz era calmado.
- Nada de eso es mi culpa – dijo después de suspirar – Ven dame tu brazo – yo me eché para atrás, no sabía que quería.
- Inyéctalo, no le hagas caso – dijo Neon remangándome la manga del suéter, después susurró algo que solo yo oí – Servirá para escapar.
No sabía si eso tenía sentido, pero yo confiaba plenamente en Neon. Él merecía toda mi confianza, no lo conocía mucho, pero no decía o hacía nada solo porque sí. La mujer me puso una pequeña inyección en el brazo y lo mismo hizo con el resto de Imblors, luego nos dio una píldora, la cual Neon en un nuevo susurro me dijo que no tragara. No lo hice, la oculté debajo de mi lengua y cuando ella se volteó la escupí y escondí muy disimuladamente. Había dos guardias en la puerta con las mismas armaduras blancas que usaba el calvo, no me vieron. Finalmente justo cuando ella se iba le pregunté algo:
Tengo un primo que controla el agua. Se parece mucho a mí. ¿Lo has visto?
Ella se tensó completamente por un momento, no me esperaba esa reacción, parecía haberla agarrada desprevenida. Se pasó la lengua por los labios antes de responderme nerviosamente:
Él…Él… Está bien, no te preocupes – contestó con una forzada sonrisa antes de irse finalmente. Eso solo me dio a entender que algo malo le había ocurrido, tal vez ya estaba muerto y era mi culpa también.
Kite y Kike se acostaron a dormir, esa parecía ser la intención de la extraña píldora, pero no de la inyección. Yo no tenía sueño y creo que Neon tampoco, parecía ser que tenía sus trucos para ir en contra del sistema. Quien sabe cómo lo hacía.
¿Qué me inyectaron Neon? - Le pregunté en lenguaje de señas para que nadie nos oyera hablar
No es nada, aumenta las habilidades y potencia tu esencia. No las ponen en poderes físicos – contestó él - con eso tu fuego durará más. Te dije, quieren que los Imblor evolucionemos, lo prueban en nosotros lo sé.
¿Mañana te quitan tus poderes? - pregunté convencido de lo que me dijo
Sí, eso parece. No olvides el plan por si acaso yo lo olvido. Mi memoria va a estar terrible por unos días.
Cuenta conmigo hermano de celda – dije en nuestro lenguaje.