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Me encontraba sentado frente a padre, este era un hombre fornido, de tez clara y una melena oscura cayendo sobre sus hombros, su larga barba mostraba algunos cabellos blancos, exponiendo su avanzada edad; otro testamento de este hecho eran sus ojos, de un simple color marrón oscuro, pero que denotaba la sabiduría de los años. Su vestimenta consistía de una toga con un profundo color azul marino, bordados dorados, una capa hasta los tobillos del mismo color con bordado de cuero, unas botas de tacón hasta las rodillas de color marrón oscuro del mismo material y una majestuosa corona de oro sobre su cabeza. Padre había cumplido los 49 años hace 5 meses, pero aun así mantenía un fuerte vigor.
En un principio no había reconocido a estas personas como mi familia, después de todo ya tenía una en mi anterior mundo, sin embargo, no pude evitar aceptar mi situación tras estos años.
Mi anterior mundo estaba perdido y si había alguna forma de volver solo sería posible dentro de mucho, mucho tiempo.
Mientras tanto, estas personas habían conseguido ganarse mi respeto.
Padre es un gran comandante, sabe dirigir su reino y batallar, pero aun así consigue buscar tiempo libre para no descuidar a sus descendientes.
Madre es amable y se preocupa ampliamente por mí y por mis hermanos, pero, por su papel administrativo, no logra tener tiempo suficiente.
Mi hermano mayor, aunque molesto y algo tonto, tiene un corazón de oro; es el tipo de persona que se sacrificaría por tratar de defender a su familia.
Por último, mi hermana pequeña, la más joven de la familia, es una persona interesante, nació con grandes capacidades físicas que me superan ampliamente y se acercan a las de mi hermano mayor, su actitud es más cercana a la que esperarías de un chico que de una chica.
Pero poco de eso importa ahora mismo, ya que el importante en este día soy yo. Ayer oficialmente cumplí 14 años, lo que es un hito en este mundo.
Desde que llegué, las historias de caballeros y otras leyendas no dejaban de escucharse, pero, para mi sorpresa, eran mucho más que meras leyendas.
Los caballeros de este mundo no son iguales a los de mi anterior mundo, puesto que aquí existe algo con lo que solo podíamos soñar: ¡magia!
Así es, los caballeros, miembros del ejército, guardas, etc., son magos. Y al parecer la mayoría de nobles también lo son.
Desde que naces, tu cuerpo tiene tanto un corazón físico como uno mágico, el físico se encarga de que la sangre circule, nutra el cuerpo y se deshaga de desechos, mientras que el mágico se encarga de unas funciones similares, puesto que hace circular el maná, nutre el cuerpo y las reservas mágicas y se deshace de los desechos energéticos.
Al menos esa es mi teoría tras mezclar los conocimientos de mi anterior mundo con los libros e información que he obtenido en este.
Cuando alguien cumple 14, se considera que su corazón mágico ha alcanzado la madurez y con él todo lo relacionado, por lo que es la edad en la que se sella la aptitud de una persona, algo que nunca más podrá avanzar más o retroceder. Si se midiera antes de esta edad, el resultado sería totalmente erróneo, ya que el circuito mágico es inestable e inmaduro, podría dar lugar a mediciones mayores debido a una racha de gran maná o mediciones menores debido a la escasez de circulación en algunos instantes.
Las aptitudes se dividen en 7 categorías, de mejores a peores serían: Alpha (A), Bēta (B), Gamma (Γ), Delta (Δ), Épsilon (Ε), Zeta (Z) y Ōmega (Ω). Mientras más alta es la aptitud, más rara de desarrollarse es.
Desde Alpha hasta Zeta las personas pueden convertirse en magos, caballeros y otros puestos importantes, sin embargo, una aptitud Ōmega significa que tu circuito mágico está tan poco desarrollado o tan centrado en la retroalimentación que es incapaz de manifestarse a modo de hechizos u otras formas de magia, básicamente te convierte en una persona normal de mi antiguo mundo.
Evidentemente, también hubo algo que llamó mi atención en gran medida: las letras griegas. No lo entendía para nada, cosa que a día de hoy sigo sin hacer, ¿cómo es posible que existieran ese tipo de letras en este mundo?
Realicé incontables teorías, como por ejemplo que hubiera algún tipo de conexión entre mi antiguo mundo y este, cosa que también explicaría como llegué aquí. También que, a lo mejor, este tipo de lenguaje tendía a aparecer por algunas circunstancias, al igual que algunos organismos acaban evolucionando de la misma forma a pesar de ser completamente diferentes.
Sin embargo, no hay registros que me permitieran llegar a una conclusión, así que decidí dejar de pensar en ello, dejar esas teorías en espera y simplemente seguir preocupándome por cosas de mayor importancia.
Mientras fantaseaba, una mano se posó sobre mi cabeza y empezó a desbaratar mi pelo, mis ojos, mostrando mi clara molestia, solo dirigieron una leve mirada hacia el causante, quien era nada más y nada menos que mi hermano mayor.
"Hermano, ¡al fin ha llegado tu día! ¿No estás alegre? Vamos, ¡alegra esa cara! No te he visto sonreír nunca.", dijo mi hermano con una gran sonrisa, evidentemente estaba jugando conmigo y no trataba de convencerme de nada, pero también mostraba su optimismo porque yo tuviera una buena aptitud.
Mi mirada volvió a fijarse en la de padre y dejé de prestar atención a mi hermano.
"Hijo, deja a tu hermano.", dijo padre, mostrando una leve sonrisa ante la interacción entre sus descendientes. "Un día tan importante no debe de ser arruinado, ¿no crees?"
Inmediatamente, mi hermano retiró su mano y dio una leve reverencia: "¡Lo lamento, padre y hermano! No debí de haberlo hecho.", dijo rápidamente. Tras un asentimiento de padre, mi hermano se fue a su respectivo asiento alrededor de la mesa redonda.
Mis ojos analizaron la habitación por última vez. En el centro de la mesa, que parecía estar hecha de un material similar al mármol, estaban esculpidos numerosos círculos mágicos y símbolos, estos eran nada más y nada menos que runas y circuitos mágicos artificiales y, a pesar de saber de su existencia, no podía descifrar el significado o utilidad de ninguno de ellos.
Alrededor de la mesa, sentados en elegantes sillas de madera, nos encontrábamos padre y yo, sentados uno frente al otro, mientras tanto a la derecha de padre estaba madre, mientras que, a mi derecha, estaba mi hermano y, a mi izquierda, estaba mi hermana.
El silencio se apoderó de la habitación, todos esperando el momento adecuado acorde a la tradición. Entonces, cuando el reloj sonó marcando en punto, finalmente comenzó el ritual.
Me levanté de la silla y extendí ambos brazos, mi mano izquierda sostenía una daga con un mango de metal con extraños grabados, mientras que la hoja parecía tener un velo azul que la envolvía, el cual centelleaba a momentos.
Con un ligero movimiento, la daga pasó por la yema de mi dedo índice, dejando un corte del que lentamente cayó una gota de sangre.
Primero fue una, después comenzaron a caer más y más rápido, sin embargo, cuanto más rápido caían, una diferencia se marcaba en las gotas de sangre, estás comenzaban a tener un ligero brillo, esa era la manifestación del maná.
La sangre mezclada con maná circuló por las hendiduras de la mesa, siguiendo los bellos patrones.
Esto era algo que ya había visto en el ritual de mi hermano, pero aun así seguía pareciéndome algo maravilloso, era demasiado bello.
Cuando las cavidades exteriores se llenaron, la sangre fluyó hacia el circuito interior, donde se encontraban las 7 letras griegas.
Primero se llenó Ω, pasando de largo sin detenerse, después Z, para proceder a E.
Así continuó avanzando hasta llegar a A, una aptitud Alpha, la cual es la misma que tiene mi hermano.
Aunque algo extraño sucedió, la sangre imbuida en mi maná, tras unos segundos, comenzó a fluir hacia el centro de la mesa, esto era algo que no había pasado en el ritual de mi hermano.
Es cierto que el núcleo de la mesa contenía más símbolos y pasajes, pero pensaba que eran meramente decorativos o tal vez tenían una función de apoyo para el resto de runas mágicas.
Cuando la sangre alcanzó el núcleo del circuito, un brillo azul formó un círculo alrededor de esta, letras del idioma de este reino formadas con el mismo maná aparecieron dentro del círculo ilusorio, estando en un extraño estado de superposición con la sangre. Estas leían: «Goetia».
Tras unos instantes, todo el maná desapareció, dejando como remanente mi sangre, ya seca, dentro de los grabados de la mesa.
Mis ojos finalmente se despegaron del ritual, mi mirada subió de la mesa hasta encontrar la de padre.
La expresión en su cara se podía describir fácilmente con una palabra: perplejidad. Madre se encontraba en una situación igual a la suya.
Miré a mis hermanos, pero ellos parecían tan confundidos por la situación como yo.
Cuando menos me lo esperaba, padre repentinamente se puso de pie, caminó hacia mí y me abrazó fuertemente, de hecho sentía dificultad al respirar, pero por si no fuera poco padre estalló a carcajadas.
Confusión se quedaba corto para lo que sentía, esta es la primera vez que había visto a padre perder la compostura.
Con una voz llena de emoción y felicidad, padre dijo: "Hijo, ¡posees una de las Mortalidades! ¡La Mortalidad Goetia! ¡Tu futuro es brillante como la Gran Estrella y tu potencial es tan amplio como el cosmos!"
Noté como algo caliente caía sobre mi rostro, padre estaba llorando de alegría. Lleno de perplejidad, miré a madre y noté como esta se había levantado también, lágrimas caían mientras sonreía y se acercaba a mí.
Dejé de prestar atención a la realidad mientras me sumergí en mis pensamientos.
Mortalidad Goetia… Esto no aparecía en los registros, pero es natural, ya que los escritos que podía leer solo eran los más básicos y de relevancia menor.
Poseo una de las Mortalidades… Por la situación es obvio que es algo increíblemente bueno, aunque el nombre es realmente extraño.
Una aptitud tan grande, mayor que la de mi hermano y suficiente para hacerles actuar de esta forma… ¿Por qué esto suena cada vez más a una estúpida historia como las de mi antiguo mundo?
Bien… no importa, lo surrealista ya se ha convertido en mi estándar, en lo que debo de centrarme es en cómo continuar a partir de ahora, nunca me quejaré de un camino más fácil.
Sin embargo, esto no son tan buenas noticias… Según sus palabras, deben de existir varias Mortalidades, lo que significa que no soy el único con ese tipo de aptitud. Además, el ritual no mostró cuáles son las otras o cuál es peor o mejor, lo cual abre la posibilidad a que haya más gente con aptitudes muy superiores a la mía.
Este mundo… ¿Por qué debe de complicar tanto las cosas?
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Tras la gran conmoción, mis padres celebraron un gran banquete, en el cual, por algún motivo, mi hermana también fue una gran protagonista, siendo muy felicitada.
Pero ese banquete es completamente irrelevante, pues ya había terminado hace horas y, actualmente, estaba mucho más centrado en el libro que tenía en mis manos.
Sentado en mi escritorio, abrí el manuscrito que me habían regalado mis padres tras el ritual, este contenía información sobre mi Mortalidad.
El libro era algo pequeño, parecía contener solo los datos básicos sobre la Mortalidad Goetia, pero eso no iba a detenerme en lo más mínimo, cualquier información es bienvenida por pequeña que sea.
Rápidamente, perdí cuenta del tiempo al estar completamente enfocado en la información, mis ojos leyendo párrafos y párrafos sin parar.
Para cuando me quise dar cuenta, el libro ya se encontraba cerrado ante mí, no pude evitar dar un suspiro mientras me reclinaba en la silla.
El libro comenzaba explicando que eran las Mortalidades. Estas eran aptitudes más allá de lo común, siendo la culminación de un circuito mágico biológico.
Existe una Mortalidad para cada elemento de este mundo, como lo pueden ser el fuego, agua, viento, etc., estas ofrecen un gran talento al aprender este tipo de magias, además de tener una gran eficiencia.
Si una Mortalidad de fuego usara un hechizo de este elemento junto a otro mago, el hechizo de la Mortalidad sería mucho más potente que el del mago de aptitud alpha, mientras que a su vez despilfarra menos maná. Esto se traduce en una mayor eficiencia mágica.
También las Mortalidades suelen tener reservas de maná superiores a las de alguien con aptitud Alpha.
Al parecer no todas las Mortalidades del mismo elemento son iguales, puesto que pueden tener reservas de maná de diferentes cantidades y también la eficiencia de su circuito mágico puede variar ligeramente.
Sin embargo, ahora vamos a la parte interesante.
Existen Mortalidades diferentes a lo usual, estas son «Goetia» y «Soma». La primera, que es la que yo poseo, significa «Magia», es un tipo de Mortalidad que aumenta las reservas de maná en gran medida, causa un aumento en el intelecto y talento general, tiene una eficiencia mayor a la aptitud Alpha para cada elemento, sin embargo, no se puede comparar al talento de otras Mortalidades en su respectivo elemento.
Por otro lado, «Goetia» tiene una desventaja clara, esa es la de un cuerpo débil.
La magia puede manifestarse de diferentes formas, dos de las principales son mediante hechizos como una bola de fuego y mediante mejoras físicas.
«Goetia» da una gran ventaja en la primera, sin embargo, en cuanto a mejoras físicas es incluso peor que aptitudes inferiores, el número exacto depende de la persona, por supuesto.
Lo curioso es que «Goetia» está muy cercanamente relacionado con «Soma», la cual significa «Cuerpo» y posee gran incremento en amplificación física, pero una gran desventaja en hechizos de manifestación externa.
Esta, en vez de gran intelecto, otorga un físico extremo al portador, gran fuerza, velocidad, resistencia, entre otros, los cuales irán aumentando conforme avance mágicamente.
Lo curioso es que por cada Mortalidad Goetia aparecerá una Mortalidad Soma cerca, la mayoría de casos suele ser en gemelos, sin embargo, a veces ocurre en hermanos.
Esto explicó la rara actitud de mis padres ante mi hermana, pues, ya que hermano tiene una aptitud Alpha, solo puede significar que nuestra hermana posee la Mortalidad Soma.
Me levanté de la silla de mi escritorio y me tiré sobre mi cama, dejando la mente en blanco por unos segundos.
Ahora entiendo por qué, a pesar de esforzarme bastante corriendo, practicando con las armas con hermano y haciendo algo de ejercicio, no aumentaban mis capacidades físicas en lo más mínimo…
Básicamente, soy un bueno en todo, eso es algo que suena bien. Pero, a mis ojos, hay una clara desventaja.
Lo más seguro es que, en el futuro, la mayoría de mis enemigos acaben siendo otras Mortalidades, lo que me convertiría en un típico caso de aprendiz de todo, maestro de nada… Y eso sin mencionar mi cuerpo, ya que ahora que mi corazón y circuito mágico es maduro, esa debilidad se acentuará en gran medida…
Tres palabras resonaban en mi mente en este momento: ¡difícil, difícil, difícil!
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2.550 palabras.