Adrián pensó que ya estaría muerto, esa velocidad, y esa fuerza lo habían podido matar en cualquier momento.
Sin embargo.
El filo de la guadaña solo paso por su rostro, antes de clavarse en el rostro de la bestia.
"...…" – Adrián tenia la respiración un poco entrecortada, a pesar de vivir muchas situaciones de vida o muerte, siempre sentía un gran miedo la próxima vez que sentía que su vida terminaría.
Adrián estuvo atento hacia los movimientos de la anormalidad maldita.
Pero la anormalidad no hizo otro movimiento. Solo se quedó mirando a Adrián, y el también lo miraba.
De pronto la anormalidad bajo su mano, la cual era solo huesos, eso puso en alerta a Adrián, pero al siguiente momento, la mano termino a tan solo unos metros de él, extendida como si le estuviera recibiendo.
Adrián no entendía que era lo que la anormalidad quería.
Pero al ver que no tenia otra opción. Incluso si intentaba huir, sentía que sería alcanzado tan rápido que no sentiría cuando fue asesinado.
Dio unos pasos vacilantes, antes de que se subiera a la mano huesuda gigantesca.
Adrián tenia miedo, pero estaba preparado para arriesgar su vida con tal de escapar.
Pero para su sorpresa, la anormalidad lo llevo hacia sus hombros, donde bajo a Adrián delicadamente, como si insistiera que se sentara.
"¿Qué sucede?" – Adrián estaba perplejo sobre lo que sucedía. No lo entendía, solo actuó conforme avanzaban los sucesos.
Después de ponerle en sus hombros, la anormalidad maldita, siguió su camino, matando paso a paso, a cada bestia que se acercara.
Adrián se agarro fuerte porque pensó que se caería en cualquier momento, pero por alguna razón estaba realmente cómodo.
El balanceo no le afectaba. Y cada vez que la anormalidad mataba, con sus manos de hueso mostraba los cuerpos a Adrián, como si se los ofreciera.
Adrián sintió varias auras de estas bestias. Pero no sabia que debía decir, simplemente luego de no decir nada, la anormalidad lo volvió a dejar en su sitio.
Cada vez las cosas tenían menos sentido para Adrián. Por lo cual luego de sentir miedo, sintió curiosidad.
A lo lejos podía ver otras anormalidades, los cuales cuando Adrián los veía, alzaban su mano como ofreciéndole subir a su hombro, Adrián simplemente negó con la cabeza, y estas anormalidades simplemente se apartaron.
Adrián no entendía que sucedía, pero se estaba dando una idea.
Por lo cual, tuvo una mirada decisiva, cuando señalo hacia el lado norte de la ciudad.
"Vamos…hacia ese lugar" – Adrián estaba dando una orden, era la primera vez que lo hacía, y estaba un poco asustado, si funcionaria. Era como poner su vida en juego.
Luego de que la anormalidad recibiera su orden, de pronto miro hacia ese lugar, lanzo un rugido atronador que sacudió al mundo, antes de empezar a caminar a donde Adrián había señalado.
"Funciona" – Dijo Adrián sorprendido.