Mukahi Ren fue el primero en romper el silencio en la habitación. Con un tono bajo, cargado de pesar, pidió disculpas por el estado en el que se encontraba.
"De haberme cuidado mejor, habría podido estar más tiempo contigo". Dijo Mukahi Ren, su voz temblorosa. También agregó que la razón por la que se negaba a recibir visitas era porque no quería que lo vieran así de demacrado.
Mukahi Aori, sentado a su lado, le tomó la mano con firmeza y negó con la cabeza.
"No es tu culpa, papá". Dijo Mukahi Aori con una seguridad que no parecía de su edad. "Todavía no puedes rendirte con el tratamiento. No ahora".
Mukahi Aori hizo una pausa, dejando que sus palabras llegaran al corazón de su padre.
"Tienes una fortaleza increíble, papá. Confío en que saldrás adelante, quiero que sepas que estaré contigo, pase lo que pase". Dijo Mukahi Aori.
Mukahi Ren sintió que esas palabras le dolían más que cualquier cosa. Su mente volvió a los errores del pasado, especialmente el mayor de todos: haber traído de vuelta la maldición de los fragmentos de estrella a la familia Mukahi.
Si no fuera por él, su hijo podría haber tenido una vida tranquila, sin preocuparse por esas cosas.
Mukahi Aori parecía leerle la mente. Con un tono más firme, lo interrumpió:
"Deja de preocuparte por esas joyas malditas. No importa lo que sean ni lo que hiciste. Lo que importa es que te concentres en salir de este hospital. Todo lo demás puede esperar".
Mukahi Ren alzó la mirada. Antes de que pudiera decir algo, Mukahi Aori comenzó a contarle lo que había pasado desde la última vez que hablaron. Quiso llenar el momento con algo más ligero.
Primero, le contó sobre su intento fallido de encontrar la capilla en el desierto. Luego, mencionó cómo se interesó brevemente por la música gracias a su mejor amigo Lee Shion. Por último, habló sobre su encuentro con Mukahi Motoki y Park Moon cerca del hospital.
"Estoy seguro de que tú también lo sentiste". Dijo Mukahi Aori refiriéndose a Park Moon. "Por eso le dijiste dónde ocultaste tu fragmento de estrella".
Mukahi Ren asintió lentamente, mientras en su mente aparecía una imagen que había guardado en secreto. Recordó la joya incrustada en una pintura, escondida en la cima de ese rascacielos de la Capital.
Había dejado ese fragmento allí, esperando que un día cayera en las manos adecuadas. Ahora, sentía que el destino había empezado a moverse.
"Lo dejaré todo en sus manos". Dijo Mukahi Ren, con un hilo de voz, mientras sus ojos observaban a su hijo. Por primera vez en mucho tiempo, sintió un pequeño rayo de esperanza.
Mukahi Aori aceptó cargar con esa responsabilidad bajo la promesa de que su padre haría todo lo posible por salir adelante, sin rendirse ahora que parecía que Dios había tocado a su puerta.
Mukahi Ren, al borde de las lágrimas, aceptó. Decidió hacer un último esfuerzo por vivir lo suficiente para ver crecer a sus nietos. Estaba decidido a recuperar el tiempo perdido.
Así, padre e hijo pasaron el resto del día juntos, soñando y planeando un futuro que, lamentablemente, no estaba destinado a cumplirse.
....
Centro comercial 'North Forever'. 17:00 PM.
Park Moon solo contaba con dos uniformes de la Academia Noroeste y la ropa que le habían dado en el hotel. Aunque aquello era suficiente para sobrevivir, no era adecuado para el lugar al que planeaban ir.
Según la dirección entregada por el segundo creyente, la base central de la iglesia de la Compasión estaba en la Capital de la Nación. Esta era una ciudad imponente, llena de enormes rascacielos que superaban los 160 metros de altura.
En esta urbe se concentraban los grandes magnates de la industria del entretenimiento, trabajando para crear las películas y series que se distribuían al resto del mundo.
El edificio al que se dirigían pertenecía a la empresa 'Disclosure', especializada en el cine. Por suerte, los padres de Mukahi Motoki poseían algunas acciones de esa empresa, si las cosas se complicaban este era un recurso que podrían usar como última opción.
Mientras elegía qué ropa usar, Park Moon reflexionaba. 'Que la base central de la iglesia de la Compasión estuviera en uno de los lugares restringidos del videojuego tiene mucho sentido'.
En el videojuego de Zombie Land Return, los jugadores podían explorar casas y edificios antes del fin del mundo, pero solo si lo hacían en secreto. Esta regla aplicaba únicamente a los lugares programados en el juego. Aquellos que no estaban programados eran conocidos como lugares restringidos, inaccesibles para los jugadores.
'Algunos contenían tramas ocultas que los lectores de la novela nunca conocerían'. O al menos eso fue lo que afirmó el autor de la novela en una entrevista.
Entre estos lugares restringidos destacaban el laboratorio oculto bajo la ciudad S y la cima del edificio de 'Disclosure'. La posibilidad de visitar esas zonas llenó a Park Moon de emoción. Rápidamente escogía un atuendo que encajara con la ocasión.
En un momento de distracción, pensó en lo que estarían haciendo los protagonistas. 'De seguro Lee Shion está bien, pero por otro lado Su Ming...'. Sin embargo, sacudió esos pensamientos de su mente. No era su problema.
Su hermano menor ya había causado estragos en la vida de la protagonista femenina.
Al principio, cuando Park Moon se enteró, se sintió nervioso por haber alterado la trama de la novela. Sin embargo, pronto recordó que este era el mundo real. Su presencia aquí había alterado la ecuación, y era inevitable que la historia tomara un rumbo diferente.
A diferencia de la protagonista femenina, Park Moon comprendía el efecto mariposa. Sabía que su transmigración causaría cambios en el curso de los acontecimientos. Sin embargo, estaba satisfecho con los resultados hasta ahora. Había restaurado la reputación del propietario original.
Lo que aún le inquietaba era el inminente renacimiento del protagonista masculino. Aunque eso ayudaría a reparar parte del daño en la trama original, también podría volverse en su contra. Como precaución, decidió seguir con su plan: mantenerse lo más alejado posible del protagonista masculino hasta que tuviera suficiente poder para enfrentarlo uno a uno.
En un momento de distracción, Park Moon chocó accidentalmente con alguien mientras se dirigía a la caja registradora.
El destino, en ocasiones, era implacable. La persona con la que había colisionado era Lee Shion, disfrazado como una estrella de cine que escapaba de los reporteros. Lo peor de todo es que Park Moon no logró reconocerlo.
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Conciencia Mundial: Originalmente el nombre de las ciudades S y M hacían referencia a las palabras Sádico y Masoquista.