—Había una ligera incredulidad en la sonrisa de Gavriel. Ya sabía que sus verdaderos padres estaban en este reino. Ya se había preparado mentalmente para encontrarse con ellos esta vez cuando atravesara el portal. Pero lo que no esperaba era que, al reunirse con un progenitor por primera vez, realmente se sintiera así.
Los ojos de Gavriel miraron detrás de su padre como si estuvieran buscando a otra persona y Belial habló cuando vio a los ojos inquisitivos de su hijo.
—Tu madre no está aquí en este momento. Ah… ella se va a poner celosa de mí otra vez porque me encontré contigo antes que ella —Belial rió, pero sus ojos contenían rastros de emoción—. Tu madre estaría llorando ahora mismo si estuviera aquí. Te ha estado extrañando desde que te fuiste hace muchos años. —La voz del Rey Belial se suavizó al final.
Gavriel parecía no saber qué decir, por lo que Belial le dio una palmada en el hombro a su hijo nuevamente en un gesto tranquilizador.
