POV. Evamora Primordial.
Me encontraba tomando té en el gazebo del jardín mientras disfrutaba de la brisa de la tarde. A la distancia podía ver a mis hijas meditando bajo un árbol, sabía que estaban trabajando en la creación de su núcleo, ya tenían cinco años y aún no habían logrado crearlo.
Había terminado con mis tareas habituales de segunda esposa y este era mi único momento libre para relajarme.
Tengo que admitir que es muy estresante mostrar una sonrisa todo el tiempo, pero debía hacerlo si quería llegar a tener el estatus de primera esposa, no sería fácil ganarme la aprobación de nuestra gente con una actitud negativa.
'Me pregunto ¿En qué momento se romperá Ángela?'
Día tras día trato la manera de presionar sus puntos sensibles. Disfruto ver las expresiones que muestra cuando comento los temas de los bebés, a pesar de que ella es una de las brujas más temidas, se ha debilitado tanto que estoy segura de que en este momento incluso yo podría ganarle.
Ángela puede ser más fuerte que cualquiera, pero jamás podrá tener un bebé, no importa lo que haga o el precio que esté dispuesta a pagar, estoy segura de que morirá siendo una bruja infértil.
'No tardes demasiado querida, espero que pronto me cedas tu estatus'
Tengo miedo que Ángela tarde demasiado en darse cuenta de nuestra situación actual. Si otra familia del reino se fortalece antes de que ella me ceda, su estatus podría perder mi oportunidad de disfrutar del poder que tendré en mis manos.
Esta mañana había sido muy productiva, creo que mis planes salieron mejor de lo que había estimado, mis hijas cumplieron a la perfección su papel al instigar sus sentimientos.
Me incliné y tomé un sorbo de té mientras continuaba observando a mis hijas. No eran grandes talentos, tampoco tenían mucho conocimiento, pero ellas eran mis bebés y quería verlas triunfar.
Mi tiempo de relajación fue interrumpido cuando una persona ingreso al jardín atrayendo mi atención.
Esta persona era Petra, mi sirvienta personal.
Petra caminó hacia mí con pasos apresurados, podía notar que estaba extremadamente nerviosa.
'Me pregunto que habrá pasado para que actúe de esta manera'
Cuando llego frente a mí, inclino su cuerpo en reverencia mientras esperaba que le diera el permiso para que hablara.
"¿Qué sucede Petra? ¿Por qué luces nerviosa?" – pregunte con tranquilidad mientras tomaba un sorbo de té.
Ella enderezó su espalda y me miró fijamente para responder a mi pregunta.
"Mi señora, Madame Ángela, ha regresado al palacio, pero…"
Petra dudó en terminar sus palabras, podía notar que tenía miedo de cuál sería mi reacción.
'No veo nada de malo en que Ángela vuela.
Entonces…
¿Por qué Petra luce tan nerviosa?, quizá aún le tiene miedo'
"Está bien Petra, gracias por informarme de su regreso, debo ir a darle una cómoda bienvenida"— dije colocando mi té sobre la mesa que tenía frente a mí.
Mientras me ponía de pie, Petra volvió a hablar.
"Mi señora, creo que no es una buena idea ir a molestar a madame Ángela, su estado actual es totalmente diferente al de esta mañana, creo que algo sucedió mientras realizaba sus tareas" – dijo la Petra luciendo más nerviosa a medida que hablaba.
Podía ver que sus pies estaban temblando.
'Jaja jajaja, quizá tiene miedo que la castigue por cuestionar mis acciones'
"No te preocupes Petra, puedes estar tranquila. Quiero que vigiles a mis hijas mientras me ocupo de Ángela" – le asegure mientras pasaba a su lado y me dirigía hacia el palacio.
Minutos después de caminar llegué a las puertas del palacio y las atravesé hasta que estuve en la sala del palacio real.
En mi camino a la sala encontré a Ría que estaba guiando por el pasillo de las habitaciones a una bruja experta en Artes de Hechicería blanca.
Esta bruja era Matilde. Ella era la maestra suprema de Artes de Hechicería blanca. No había nadie que pudiera rivalizar con ella en estas Artes, su control y dominio eran insuperables, incluso llegue a sentirle envidia en algún momento.
Me sentí ansiosa al ver a Matilde en el palacio, comencé a preguntarme con qué propósito había venido al palacio real y por qué parecía que estaba siendo guiada por Ría.
Me senté en uno de los sofás de la sala, esperando a que Ángela apareciera.
Minutos después, las puertas de la sala se abrieron y la sirvienta Ría ingreso con una sonrisa en su rostro caminando muy tranquilamente.
'¿Por qué ha vuelto Ría? ¿No estaba guiando a Matilde por el pasillo de las habitaciones?'
Me levanté y caminé hacia ella.
"¡Hola Ría! Sabes de casualidad donde está Ángela"
La Sirvienta no borro la sonrisa de su rostro ante mi pregunta, sabía muy bien que Ría apreciaba a Ángela y disfrutaba verla frustrarse cuando su Señora sufría.
"Mi Señora Evamora, madame Ángela, está en su habitación descansando. Ella me ha encomendado la tarea de notificar al Señor Baltasar de su presencia en la cena de esta noche, ya que tiene un anuncio importante que realizar" – dijo la Ría bajando su rostro con respeto.
No pude evitar que una sonrisa que formara en mi rostro. Lo había logrado, estaba seguro de ello. Todos estos años de provocación continúa habían rendido sus frutos, estaba segura de que el motivo por el que Ángela había decidido aparecer en la cena de esta noche era porque me cedería su estatus de primera esposa.
Palme el hombro de la sirvienta provocando que su espalda se enderezara.
"Entiendo Ría, debes apresurarte entonces y darle el recado a Baltasar"
Diciendo estas palabras caminé hacia la salida de la sala y me dirigí hacia mi habitación.
Cuando la puerta de mi habitación se cerró camine hacia la Berna que estaba al lado de mi cama y abrí uno de sus cajones.
Dentro del cajón había una botella de vino que había estado guardando para este día.
Abrí la botella con una sonrisa, no podía describir la felicidad que estaba sintiendo en este momento, quería saltar y gritar con fuerzas que lo había logrado.
Vacié el vino en una copa y comencé a beberlo, disfrutando del sabor de la victoria.
'Debo arreglarme para esta noche, quiero estar deslumbrante para recibir mi nueva posición dentro de la familia'
Miré la hora en el reloj de la habitación y me puse manos a la obra.
'Solo tengo tres horas para prepararme'
~~ ~~ ~~ ~~
El tiempo pasó muy rápido, estaba ansiosa por estar presentable para la ocasión.
Cuando finalmente mis preparativos estuvieron completos salí de la habitación y me dirigí hacia el comedor dispuesto a disfrutar de esta noche memorable.
'Me pregunto si lo que paso esta mañana fue el último impulso que necesitaba para obtener mi posición'
'No importa como haya sido al final la victoria, siempre llego a mí'
Estos pensamientos flotaban en mi mente en todo mi camino por el pasillo hasta que llegue a las puertas del comedor.
Cuando abrí las puertas y caminé hacia adentro, noté a cinco personas. Cuatro de ellas estaban sentadas charlando mientras la última de ellas estaba de pie a sus espaldas.
Las cuatro personas charlando eran mis dos hijas, Baltasar y la bruja Matilde, mientras que la última persona presente era Petra. Ella estaba a sus espaldas atenta para recibir cualquier orden que se le encomendara.
Caminé con elegancia y orgullos hacia la mesa y me senté al lado de Baltasar.
"¿Dónde está Ángela?" – pregunté atrayendo su atención.
Cuando estaban a punto de responder a mi pregunta, las puertas del comedor se abrieron revelando a Ángela que caminaba con pasos firmes, mientras que detrás de ella se podía ver a Ría siguiéndola de cerca.
La mirada de Ángela se posó en todas las personas que estábamos en el comedor esperado su llegada.
Cuando llego frente a la mesa se dirigió hacia su asiento habitual mientras la sirvienta Ría la ayudo acomodarse.
"Gracias a todos por asistir como familia a la cena. Gracias madame Matilde por honrarnos con su presencia, como había comentado en mi recado, tengo un anuncio importante que compartir con todos, pero primero deseo que disfrutemos de la cena." — dijo Ángela con una expresión elegante.
Sentí que algo andaba, si ella me fuera a dar su posición tendría que estar muy triste o su semblante al menos debía estar caído, pero no parecía estarlo. Trate de hacer estos pensamientos a un lado y esperar que solo fuera mi paranoia jugándome una mala pasada.
La cena transcurrió sin problemas y cuando todos habíamos terminado de comer, Ángela se puso de pie y camino al frente de la mesa atrayendo todas muestras miradas.
"Ha llegado el momento de anunciar por qué los he reunido a todos como familia, además también debo darles a conocer el motivo por el que Madame Matilde nos está acompañando como invitada" – dijo Ángela mientras escaneaba todas nuestras reacciones.
Mi paranoia había desaparecido, no tenía sentido torturarme la mente buscando respuestas a ciegas, así que decidí seguir creyendo el anuncio, se trataba de elevar mi posición dentro de la familia.
"Estoy embarazada" – dijo Ángela haciendo que mi expresión de triunfo desapareciera.
Mis manos comenzaron a temblar mientras mi respiración se volvía errática.
'Embarazada... ~ embarazada… ~ embarazada… ~'
Esta palabra resonó en mi cabeza, como el eco dentro de un gran abismo, mi mente seguía repitiendo esta palabra en estado de shock.
Esto era imposible, ella era una bruja infértil, no había nada ni nadie que pudiera curar su problema o al menos esto era lo que consideraba.
Necesitaba encontrar una salida a este problema. No podía dejar que mi sueño acabara de esta manera, así que comencé a pensar la manera de negar sus palabras.
"Oye Ángela, sé que quieres un bebé, pero no es bueno apresurarse si no tienes pruebas concretas" – comente esperando que todos estuvieran de acuerdo con mis palabras.
"Entiendo a lo que te refieres Evamora, es por eso que madame Matilde nos está acompañando. Ella confirmará si mis palabras son verdad o son mentira" – dijo Ángela con una sonrisa mientras mi corazón se acelerará de preocupación.
Mis ojos se movieron, hacia madame Matilde, quien se había puesto de pie.
"Las palabras de Ángela son verdad.
Ángela vino a mí para pedirme que la examinara. Como todos sabrán puedo determinar cuándo una bruja está embarazada o no y puedo dar seguridad que incluso antes de que Ángela me pidiera que la examinara supe que estaba embarazada.
El poder que desprendía de su vientre no era otro que el de un bebé que se está formando.
Esta es la primera vez que veo tanto poder en las primeras etapas de un embarazo, pero no deje que mis sentidos me engañaran. Examine detenidamente su estado y confirme que en efecto Ángela está embarazada." — dijo Matilde haciendo que mi boca se abriera de par en par.
'Esto no es posible' - comenté en mi mente con incredulidad.
'¡¡Maldita sea!! ¡¡maldita sea!! ¡¡maldita sea!!'
Yo venía con el propósito de ser ascendida a primera esposa, no para escuchar del imposible embarazo de Ángela.
Me volteé para ver a mi esposo que estaba a mi lado, solo para ver un mar de lágrimas que bajaban de sus ojos, sus puños estaban muy apretados mientras una sonrisa adornaba su expresión.
Esta no era la noche que había planeado. Una ira indescriptible salto desde el fondo de mí hacia la mujer que nos había convocado, quería matarla y vengarme del insulto que estaba recibiendo.
Cuando estaba a punto de accionar mi bello se erizó y una presión indescriptible asalto sobre mi cuerpo, el aire mismo parecía vibrar.
Me volteé para ver a mis hijas quienes jadeaban pesadamente luchando por no desmallarse, mientras que madame Matilde se aferraba con puños apretados a su asiento. El único que no parecía afectado era Baltasar, quien nunca borro la sonrisa de su rostro.
"Una persona desconocida trato mi problema esta mañana y me aseguro que yo estaba embarazada. No podía creerlo al inicio, pero él me aseguró que no era mentira, no sé quién era esta persona, ya que cuando quise agradecerle por este favor él ya había desaparecido.
Quería confirmas sus palabras, así que busque a madame Matilde y ella me aseguró que no era mentira, así que ahora les doy este anuncio. Tendré al hijo heredero de esta familia y su nombre será Katherine Hechixéric Primordial" – dijo Ángela liberando una increíble presión de su cuerpo.
Pensé que se había debilitado y podría vencerla, pero esta presión que me inmovilizaba no era el de una persona débil, solo podía morderme el labio inferior con ira y frustración.
"Hay una cosa más que esta persona me dijo antes de desaparecer.
Él me dijo que era posible que alguien tratara de dañar a mi bebé. No estaba seguro si sería durante el embarazo o después de que el bebé naciera. Así que esposo mío, quiero que me des el permiso de matar a cualquiera que intente tocar a nuestro bebé, sea cual sea el estatus de la persona que lo intente" – dijo Ángela mientras su intensión asesina se liberaba y hacía que mis hijas se desmayaran en el acto.
Madame Matilde estaba jadeando, su compostura se había roto y no podía permanecer indiferente ante esta situación. Ella estaba tratando de generar una barrera que la protegiera y le permitiera recuperar el aliento.
Mi estado no era mejor, sentí que cada fibra de mi cuerpo me gritaba, que saliera huyendo de este lugar. Como era posible que alguien generar tanta intensión de matar esto era absurdo, finalmente entendí por qué el estado de Petra estaba agitado hace unas horas.
Petra estaba temblando de miedo mientras estaba de rodillas a mi espalda, a pesar de que la intensión asesina no fue dirigida hacia ella, podía sentir que moriría si provocaba a esta mujer.
"Tienes mi permiso, es más, yo mismo me aseguraré de protegerte antes y después del embarazo.
Si alguien se atreve a conspirar y dañar a nuestro bebé sin que me entere, tienes toda la autoridad para matarlo sin ningún tipo de consecuencia" – dijo una voz a mi lado.
Cuando me volteé para ver el dueño de la voz, pude ver a Baltasar, quien se había puesto de pie con rostro serio y lleno de determinación.
Todos mis planes se habían roto, mi arduo trabajo había sido en vano. Mis sueños jamás podrían cumplirse, solo podía lamentarme de mi desgracia, no había nada que pudiera hacer con la protección de mi marido y la autoridad de Ángela, mi destino ya estaba sellado.