'¿Qué clase de monstruos hemos estado adorando como dios?' – reflexione en mi mente en estado de shock al ver la sonrisa de Lilith.
Freya camino hacia Lilith quien sostenía a su madre por el cuello mientras las lágrimas caían de sus ojos.
"Por favor suelta a mi madre. Te prometo que haré lo que quieras, pero por favor suéltala" – dijo Freya mientras las lágrimas seguían cayendo de su rostro, podía ver que sus cuatro compañeros trataban de liberarse de las cadenas que los ataban, pero no estaban progresando.
"¿Qué la suelte?"
La expresión de Lilith era juguetona mientras balanceaba el cuerpo de la madre de Freya, como si fuera un muñeco de trapo.
"Hace un momento me estabas atacando con tus amigos con el deseo de matarme, pero ahora que te has dado cuenta de que es inútil derrotarme te dedicas a suplicar miserablemente.
Dime, ¿Crees que la soltaré solo por qué estás suplicando?" – dijo Lilith con una sonrisa en su rostro.
Quería correr y ayudar a Freya sentí que no podía ver esta escena, pero una mano me tomo por el hombro.
Cuando me volteé para ver al hombre que me detenía, este solo negó con la cabeza, dejándome frustrada una vez más.
"Haré lo que quiera, incluso dejaré de oponerme a ustedes, traicionaré a mi raza si es lo que quieres, pero por favor no mates a mi madre" – dijo Freya con rostro pálido mientras luchaba por permanecer de pie.
Lilith parecía pensativa con la situación, pero de repente una sonrisa más amplia se formó en su rostro, tenía miedo de que clase de locura podría haber pensado este monstruo.
"Está bien, concederé tu petición, pero solo si lambes el suelo mientras te arrastras hasta mis pies, si logras llegar antes de que cuente hasta cinco, liberaré a tu madre y me iré sin dañar a ninguno de ustedes" – dijo Lilith acariciando con excitación el rostro de la madre de Freya.
Esto era inadmisible que clase de bestia era esta mujer, era imposible que tuviera corazón, estaba tratando de humillar a esta niña de la forma más miserablemente posible.
Apreté mis puños espirituales con ira. Esto le había sucedido a mi hija. Sentí que mi sufrimiento era una broma comparada con ella.
"Uno" – dijo Lilith comenzando el conteo, sin esperar a que Freya estuviera preparada.
Freya se lanzó al suelo de inmediato y saco su lengua, mientras que con su única mano sana se jalaba hacia donde estaba Lilith arrastrando toda la tierra del suelo que se topaba por su lengua hasta el punto de formar lodo en su boca.
Sentí que esta era la peor humillación que había visto, quería matar a esta mujer, quería despedazarla y erradicar su existencia para siempre.
"Dos" – dijo Lilith disfrutando de la vista.
Freya acelero el movimiento de su mano, sus amigos solo apretaban las manos con ira, había uno de ellos que incluso se estaba lastimando su cuerpo al forzar las cadenas con mayor ímpetu al ver las acciones de Freya.
Note que este chico poseía un Arte de Maná, su cuerpo estaba más dañado que los demás, había estado forcejando como loco cuando observo a Freya ser humillada.
"Cuatro" – dijo Lilith saltándose un número apropósito, provocando que Freya entrara en pánico.
Solo quedaba un número y estaba a solo un metro de ella, comenzó incluso a impulsarse con su único pie sano con el propósito de llegar antes de que acabara.
La tierra que se había acumulado en su boca era demasiada, incluso algunas rocas pasaron por su garganta.
Mi ira estaba en su punto máximo, quería que esta tortura acabara.
Cuando Freya estuvo a punto de tocar los pies de Lilith esta sonrió con más emoción, sentí que algo malo pasaría.
"Cinco" – dijo Lilith evitando que Freya tocara sus pies y ganara la apuesta.
"Manipulación de la gravedad" – dijo Lilith levantando a Freya en el aire, impidiendo que tuviera control sobre su cuerpo.
Sentí que mi presentimiento se hacía realidad.
"Eres inmunda, crees que te dejaría ganar" – dijo Lilith mientras arrojaba de cara al suelo a la madre de Freya.
Cuando la madre de Freya cayó al suelo, este pujo con fuerzas por el impacto que recibió.
Lilith camino hacia ella y coloco su pie derecho sobre su espalda mientras tomaba con sus manos ambas manos de la mujer que estaba bajo su pie.
Sentí que mis emociones se desbordaban, no quería ver esto.
Freya estaba viendo con incredulidad a Lilith hasta que su mente despertó de golpe ante la realidad que estaba viviendo.
"¡¡PARAAAAAA!! ¡¡POR FAVOR!! ¡¡PARA!!" – Freya grito con angustia.
"¡¡TE LO SUPLICO!! ¡¡PROMETO QUE DEJARÉ DE USAR LAS ARTES DE HECHICERÍA!! ¡¡PERO POR FAVOR!! ¡¡PARA!! ¡¡TE LO RUEGO!!" – grito Freya una vez más esperando que Lilith detuviera sus acciones.
Lilith ignoro sus gritos y tiro de los brazos de la mujer, arrancándolos de su cuerpo mientras un baño de sangre salía disparado como si una presa se hubiera roto.
Quería que mis ojos ocultaran esta realidad que estaba frente a mí, deseaba que esto fuera mentira.
Después de arrancar sus brazos, Lilith convoco un látigo y lo apunto a las piernas de la mujer.
"¡¡PARAAAAAAA!! ¡¡PARAAAAAAA!! ¡¡PARAAAAAAA!!"
Freya grita como loca al ver la muerte que le estaban dando a su madre.
Lilith comenzó a azotar las piernas de la mujer una y otra vez hasta que las piernas se separaron de su cuerpo.
La madre de Freya solo gemía de dolor ante la brutalidad de Lilith.
Yo estaba de rodillas mientras apretaba con fuerzas la tierra. Mis ojos miraban fijamente a Lilith ya había sobrepasado el nivel de odio que podía sentir por ella.
Cuando sus manos y pies de la mujer fueron amputados, Lilith giro su cuerpo y clavo sus dedos en los ojos de la mujer, tirando de ellos con fuerza hasta sacarlos.
Freya gritaba y luchaba por liberarse del Arte de gravedad que Lilith le había lanzado. Su madre estaba siendo masacrada frente a sus ojos y ella no estaba haciendo nada para detener a su atacante, se sentía frustrada.
"¡¡SUELTALAAAAAA!!" – gritó Freya con ira, sus ojos estaban inyectados en sangre.
Lilith se giró para ver a Freya mientras una sonrisa de burla se formaba en sus labios. Coloco su pie sobre la garganta de la mujer y lo presiono poco a poco, ejerciendo más fuerza a medida que lo presionaba hasta que provoco que su cabeza se separara.
Freya abrió mucho sus ojos con incredulidad, su madre había sido asesinada y ella no había podido hacer nada.
"Espero que jamás olvides esto querida. Jamás debiste haberte opuesto a nosotros y jamás debiste aprender Artes que no te correspondían aprender" – dijo Lilith mientras un portal aparecía y comenzaba a caminar hacia él hasta desaparecer.
Cuando Lilith desapareció, Freya recupero inmediatamente la movilidad de su cuerpo y corrió rápidamente al cadáver de su madre, abrasando lo que quedaba de ella.
Mientras abrasaba el cadáver de su madre con lágrimas en sus ojos, sus cuatro amigos se acercaron a ella.
"¡¡LARGUENSEEEEE!! ¡¡JAMÁS DEBÍ HABERLOS SEGUIDO!! ¡¡POR MI CULPA MI MADRE ESTÁ MUERTA!! ¡¡LARGUENSE Y DÉJENME SOLAAAA!!" – gritó Freya apretando con fuerzas el cadáver de su madre.
Sentí que se me encogía el corazón, quería abrasar a Freya y consolarla hasta que liberara su rabia.
"¡¡NO VOY A DEJARTE SOLA!!" – grito uno de los chicos mientras se acercaba a ella.
Cuando llego cerca de ella, extendió sus brazos y abraso por la espalda.
El espacio alrededor de los dos comenzó a fluctuar de manera inestable, generando explosiones de agujeros negros.
"¡¡TE MATARÉ LILITH!!! ¡¡JURO QUE TE MATAREEEEE!! ¡¡TE VOY A MATAR DE LA MISMA MANERA QUE MATASTE A MI MADRE!!"— grito Freya mientras el espacio se quebraba con cada grito que daba.
"¡¡HAAAAAAAAAAA!! ¡¡HAAAAAAAAAA!! ¡¡HAAAAAAAAA!!"
Freya gritaba como loca, haciendo que el espacio se encogiera y estirara como si fuera a colapsar en cualquier momento.
Sentía que su ira jamás se podría apagar, mi visión se empezó a cortar, me volteé para ver al hombre que estaba detrás de mí solo para sentir que la respiración seme cortaba.
El hombre que vi era diferente al que me había estado acompañando. Su mirada tenía una intensa ira. Sentí que solo con verlo a los ojos podría morir.
"Es suficiente, no es necesario que veas más" – dijo el hombre haciendo que el espacio a nuestro alrededor cambiara y volviéramos al centro del bosque.
Sentí que todo lo que había visto me está pasando factura, mis manos estaban sangrando, necesitaba algo para desahogar mi ira y lo necesitaba con urgencia, de lo contrario me volvería loca.
"Ella será tu hija, ya has visto parte de su pasado y espero que entiendas un poco el destino que tiene que enfrentar" – dijo el hombre provocando que mis ojos lo vieran con ojos inyectados en sangre.
No quería que mi hija enfrentara a estos monstruos, incluso daría mi vida para evitar que enfrentara este destino.
"No quiero que ella vuelva a pasar por lo mismo.
Dime, ¿Es necesario que los enfrente otra vez?" – pregunte con ira y tristeza en mis palabras.
No podía dejar de pensar en la mentira que habíamos estado viviendo al creer que estos cinco dioses se preocupaban por nosotros.
Solo había odio en mi corazón hacia ellos.
"Es necesario, debemos parar esta rebelión, de lo contrario este mundo se convertirá en su parque de diversiones" – dijo el hombre haciendo que me mordiera el labio inferior con frustración.
"Sé que eres la bruja que fue llamada "La sombra de la muerte", también sé que no hay nadie más fuerte sobre ti, pero a causa de tu infertilidad te has debilitado demasiado. Has dejado que te humillen y te traten como basura. Necesito que vuelvas a reforzar tu determinación y protejas a esta niña, quiero que me prometas que nadie le hará daño hasta que crezca y se pueda defender"— dijo el hombre dejándome atónita.
El hombre tenía razón, no podía cuestionar ninguna de sus palabras, incluso me sentía avergonzada de mí misma, todas las personas una vez me temieron y ahora estaba dejando que me menospreciaran, era demasiado patético.
Me armé de valor y lo miré fijamente a los ojos.
"Te aseguro que jamás volveré a mostrar este estado. Te prometo que nadie le hará daño, incluso si bajaran estos cinco dioses. Tendrán que matarme antes de que puedan tocarla" – le asegure con determinación.
El hombre sonrió y se acercó a mí, mientras su mano se extendía a mi estómago.
"No poder verla crecer, pero sé que la cuidaras bien" – dijo el hombre sorprendiéndome con sus palabras.
"¿A qué te refieres con que no la verás crecer? ¿No eres acaso un Dios? Puedes ver y saberlo todo, ¿no?" – dije esperando que confirmara alguna de mis palabras.
El hombre acarició mi estómago mientras suspiraba con pesar.
"No te equivocas, pero no es tan fácil como parece, déjame explicarte un poco.
Lo que estás viviendo como presente, para mí, es el futuro, es decir, que yo vine del pasado a este presente para buscar a la madre que dará a luz a Freya.
En este presente yo he sido capturado por los monarcas y he sido puesto en tortura continua, pero antes de ser capturado viaje en el tiempo y prepare todo para que estos cinco prodigios reencarnen" – dijo el hombre dejándome con la boca abierta.
El hombre solo sonrió al ver mi estado de shock, no tenía palabras para responderle.
Sentí que de la palma de su mano salía un poder que envolvía mi vientre y sentí como algo se rompía y era expulsado de mi cuerpo.
Después de que esta sensación desapareció, el hombre enderezo su espalda y me miro a los ojos.
"He limpiado tu matriz y he reavivado la semilla de tu marido en ella permitiendo que Freya reencarne, espero que cumplas tu palabra, además quiero que la entrenes, te aseguro que su estilo de lucha es muy parecido al tuyo así que creo que serás la mejor maestra para ella" – dijo el hombre mientras su cuerpo comenzaba a desaparecer.
"Por favor, trata de no mostrar hostilidad hacia los dioses de este tiempo, o podrían empezar a sospechar que algo anda mal" – dijo finalmente desapareciendo del lugar.
Me incliné hacia el sitio donde había estado parado este hombre, este era nuestro Dios y él también era mi benefactor, ahora entendía completamente sus palabras y estaba dispuesta a cumplir con sus órdenes.
"Te lo prometo" – dije mientras presionaba mi mano derecha a la altura de mi corazón con mi cuerpo aún inclinado.
Cuando mi espalda se enderezó, observé mis manos ensangrentadas y las apreté con determinación.
Minutos después de estar sola en el bosque, limpié mis manos y acaricié mi estómago recordando el pasado de mi bebé.
"Te prometo que nadie te hará daño" – dije con tono serio mientras me giraba, viendo a lo lejos el palacio real de las brujas.