Quinn continuó siguiendo a Rylee por el área boscosa del parque, esperando que llegara a un buen lugar antes de tenderle una emboscada. Estaba bastante oscuro afuera y la única luz visible en la zona provenía de la luna o de la única farola.
Asegurándose de que no hubiera nadie más cerca, se preparó para atacar. 'Incluso si me ve ahora, no sabrá a quién volver para vengarse', se tranquilizó, la adrenalina corriendo por sus venas.
Rylee, ajeno al hecho de que tenía compañía, revisaba la información en su reloj. La luz brillante mostró su total de 80 créditos.
'¡Soy un genio! No sé por qué no hice esto antes,' pensó para sí mismo. 'Con esto, tengo más que suficiente para pagarle a Dan, mientras guardo algo para mí. ¡Y mientras esté del lado bueno de Dan, nadie tratará de atacarme!'
Rylee seguía perdido en su fantasía cuando de la nada algo le golpeó desde un costado. Sintió el impacto en su cara y dio un traspié hasta caer al suelo, sujetándose la barbilla.
