Mientras tanto, los carruajes que llevaban a Belford y los demás Mainders, se dirigían a la pequeña ciudad de Nurjander. Esta ciudad era la ciudad central de la región de Nurjander
─ ¡bien pronto llegaremos!
El conductor del carruaje les había avisado que pronto llegarían.
─entendido.
─los que van delante de nuestro carruaje se encuentran más alejado, ¿quiere, que los alcance?
─no, así como vamos está bien. ─Belford le había dicho al conductor que el ritmo del viaje estaba bien.
Belford procuraba no decir ni una palabra en todo el trayecto y solo se limitaba a observar de vez en cuando. Los demás que se encontraban presentes "todas mujeres" mostraban curiosidad hacia él durante todo el trayecto.
Tamita uno de los Mainder que estaban con Belford le dirigió algunas palabras.
─oiga, señor Belford... ¿puedo decirle así?
─solo dime Belford ¿Pero que deseas saber?
las demás chicas que se encontraban con él también mostraron intriga por el misterio que podía envolver a Belford.
─bueno yo me llamo Tamita... y quisiera saber ¿qué es "Eclipse Rojo"?
─ ¿porque quieres saber eso? Como lo pensé, la capitana Cecilia quería saber más sobre mí, y ahora que lo pienso, porque todas las personas que me acompañan son mujeres... ¿esa capitana cree que soy alguien que puede ser convencido con encantos femeninos?
─ ¡lo que sucede es que nos dijeron que pertenece a un grupo con ese nombre y me daba mucha curiosidad el saber!
las otras dos chicas también le dijeron algunas palabras a Belford.
─es cierto, también me da curiosidad conocer que es...
─lo mismo pienso...
─bueno yo... ehhh... solo puedo decirles que somos un grupo de buenos amigos que cumplen misiones algo complicadas... no somos la gran cosa, je...
Belford decía esas palabras con algo de inocencia puesto que no quería revelar más sobre el grupo al que formaba parte.
─ ¡ummhhh...! pero claro Tamita y las demás sentía como si se estuviera burlando.
─oye... Como es que se te ocurre inventar tal falacia, ¡está más que claro que tú y tu compañera son increíblemente fuertes! ¡No son los típicos Mainders que se encontrarían en cualquier parte!
─ ¡pero estoy diciendo la verdad...! (a medias claro)
─mentiroso...
─señorita Tamita, no debería de comportarse así con el señor Belford, además es el nuestro líder en esta misión.
Keralia trato de que Tamita se comportara de mejor manera por su reacción tenía más que ver con el respeto.
─ ¡no me importa! está claro que él oculta cosas y eso me molesta mucho...
─disculpen que no pueda darles tanta información sobre mí o sobre mis aliados, no quiero involucrarlas en asuntos que no le corresponden. ¡por esa razón no puedo comentar más al respecto!
Belford les dejo claro a las tres chicas que su secretismo era para guardar discreción sobre temas personales y no involucrar a sus aliados; durante un buen tiempo se habían estado metiendo en asuntos de varios reinos.
No obstante, a Belford le parecía algo extraño que lo dejaran solo, con tres chicas, la razón era muy simple, justo antes de que subieran a los carruajes la Capitana Cecilia hablo con las tres personas que iban en el carruaje donde también iba Tamita. La capitana también había hablado con Froggel en esa ocasión
─bien, espero que las tres estén preparadas para cualquier cosa que se nos presente.
─ «si, estaremos preparadas»
Belford mientras hablaba recibió una alarma similar a una pequeña campanilla que provenía de su bolsillo. Al parecer se trataría de su comunicador; se trataba de Lulú, quien estaba llamándole.
─ehh... ─Belford se dio cuenta de que la alarma de llamada había sonado.
─ ¿qué es eso que suena...? ─Tamita reacciono al ruido que hizo aquella alarma.
─ ¡es verdad...! ¿qué es ese sonido...?
─se trata de un dispositivo de alarma que cargo conmigo ¡indica que tengo...! ¡que hacer algo importante...! ¡Chófer, quiero que te detengas un momento!, ¿puedes avisar al carruaje de enfrente que sigan la ruta sin nosotros?
─ ¡si está bien!
El carruaje en el que se encontraba Belford se paró por órdenes de él, mientras el chófer le aviso al carruaje de enfrente que siguiera.
─ ¿¡que pasa...!? ─Froggel se preguntó porque el carruaje de atrás había parado.
El chófer del carruaje donde Belford estaba, mando un ave con un mensaje para los que iban enfrente.
─es un ave mensajera, "dice que sigamos adelante, ellos van a parar por un momento"
─ ¡entiendo! ¡bien sigamos adelante!