El grupo se encontraba en una casa de residencia para gente importante en la ciudad de Brimat.
─bien aquí es.
El grupo fue guiado por uno de los sirvientes del príncipe Robert.
»¡¡vaya, sí que es elegante aquí!!«
─ ¿cómo es que se llama?
Tamita le habría de preguntar el nombre del sirviente, persona la cual había sido la que los guio a la casa donde se encontraban.
─me llamo Leonard, y es un gusto poder ayudarles; el príncipe Robert me pidió que los ayudara en lo que les hiciera falta. Pueden tomar un baño, también pueden comer y beber lo que gusten de esta residencia. Las sirvientas les ayudaran en algunas cosas.
─ ¡qué maravilla, con que así se siente ser de alta clase!
─bien, pueden disfrutar chicos, necesito ver cómo están los guardias y saber si algo podría ocurrir.
Belford tenía la intención de salir afuera, para ver si los guardias notaron algo que podría ocurrir, como los ataques que se perpetraron días antes.
─ ¡señor... Belford...! ¿pero porque no nos acompaña esta noche? es decir ¿usted es nuestro líder no es así...?
Froggel le dijo algunas palabras a Belford, ella no entendía la razón de por qué no los acompañaría en la cena de esa noche?
─ ¿yo...? Bueno... a decir verdad no quiero molestarlos y ¡como líder debo de asegurarme de que nada malo pueda ocurrir en la ciudad estando aquí!
─bueno, perdón si se molestó que le dijera "joven señor" no se mucho de usted así que no supe como dirigirme a usted, ¡¡por favor perdóneme...!!
Froggel se sentía muy apenada de que sus palabras pudieran haber ofendido a Belford.
─ ¿por cierto que edad tiene? ─Gringer había preguntado la edad de Belford.
Belford por su parte quedo algo estático por no saber cómo responder a ello.
─Gringer... no deberías de preguntarle eso al señor Belford...
Rigari habría de responder a aquello que pregunto Gringer.
─ ¡bueno yo también tengo la duda! ─Tamita también mostraba la misma duda que los demás.
─ehhh. Je... bueno, la verdad es que tengo 20 años.
...
«¡¡¡QUEEEEEE...!!!»
Todos los miembros del grupo se mostraron incrédulos al escuchar decir a Belford que su edad era de 20 años.
─pero... es casi de nuestra edad e incluso... es menor que yo... ─Dermil tenía una expresión en su cara tan hilarante por saber la edad de Belford
─pe.. pe.. ¿pero cómo...? es decir que incluso solo es un año mayo que yo... ─Tamita también se mostraba ajena por saber ese hecho de Belford.
─es increíble... tal parece que el mundo es muy grande... ─Devon solo pudo expresar esas palabras de Belford.
─definitivamente. ─Gringer elocuentemente le dio la razón a Devon.
─ ¡¡¡bien creo que me debo de retirar, adiós...!!!
«¡¡espere...!!»
Aunque algunos no querían que se fuera todavía, Belford de todas maneras se fue del lugar.
─bien, creo que por el momento me zafe de ellos. Ahora debo de ver si hay algo que pueda ocurrir, o si hay posibilidades de que puedan atacar los enviados de Alux.
Belford se acercó a quienes hacían guardia en la entrada de la ciudad; ellos se encontraban en la periferia, también se podían ver guardias en todas partes.
─hola, soy líder de la misión que vino hace poco.
─a sí... es verdad, es usted, ¿dígame, en que le puedo ayudar?
─solo vine para asegurarme de algo.
─ ¿sobre qué?
─ ¿es posible que vayan a atacar la ciudad?
─no puedo constatar su duda, sin embargo, estamos preparados para cualquier ataque.
─creo que no entendió lo que le dije, me refería a que si la razón por la que se fueron hoy fue porque planeaban algo más.
─bueno, si se refiere a que si están preparando un plan... tampoco sabría responderle, es verdad que lo pensamos, pero no hemos notado nada extraño, ni movimientos del enemigo, es como si solo se alejaron del lugar sin ninguna razón.
─si ponemos eso en perspectiva tal vez nuestra llegada tuvo algo que ver.
─ ¿a qué se refiere?
─lo que sucede es que alguien de Alux está espiando en la capital, esa fue la razón de que conocieran varios de nuestros movimientos.
─si... me informaron que esa fue la razón por la que sabían la ruta que siguió el principie.
─y también así fue como sabían que hoy no dirigíamos a este lugar, tal vez esa fue la razón de que retiraran las fuerzas que mantenían sitiada la ciudad de Nurjander.
─ ¿de verdad eso cree?
─estoy bastante seguro de que sí.
─bueno, pero, aunque de verdad se hayan ido, nosotros nos encargaremos de repeler cualquier ataque que tengan planeado.
─otra vez... eh...
─si así es, atacaron un par de veces; cuando se dirigía el príncipe sufrió de una persecución y después cuando ya se encontraba en la ciudad, nos amenazaron con destruir la ciudad, sin embargo, la defendimos bien.
─ ¿cuántos eran del enemigo?
─era un grupo muy pequeño, algunos Mainders, aunque eran una avanzadilla, con tácticas de guerrilla, por lo menos 90 o 120 de ellos.
─ ¿qué le paso al "Héroe Caballero" de la región?
─el murió... también su teniente.
─entiendo...
─en la ciudad defendemos solo 273 más los 26 caballeros reales que protegen al príncipe.
─ ¿hay algo que quiera agregar?
─se supone que no enviaron caballeros del frente de la guerra porque podría debilitarse las líneas y solo estamos nosotros, las acciones de su grupo hicieron que todo se tranquilizara.
─si, me informaron de ello.
─bueno, no sabría que más aportar.
─bien me retirare, pueden avisarme si pasa algo estaré al pendiente por si se presenta un ataque.
─si claro, no se preocupe, le avisaremos.
Belford se retiró muy calmadamente, tras volver al lugar donde estaba la casa en la que se hospedaran, Belford vio una fuente, la cual paso de ella después de observarla, también vio un puente no muy grande, a lo mucho 10 metros de largo, tenía duda de cruzar, podía escuchar el ruido del agua de aquel rio que pasaba por debajo de dicho puente.
¿Que era aquel recuerdo que venía con aquel rio? Él lo sabía, pero aun así trató de cruzar el puente; con algo de temor y ansiedad se quedó por un momento a la mitad del puente. Puso su mirada en el barandal que servía de soporte.
─ ¡si puedes... si puedes.... si puedes...! basta, basta, ¡esto siempre pasaaa!
Carajo... ¿por qué? ¿¡porque tenía que ser hoy...!? ¡tenía que ser un maldito rio!
Tras un momento de confrontar sus pensamientos, cruzo el puente. No era aquel puente lo que le aterraba o acaso no era miedo sino ¿solo un mal recuerdo? El ruido del Rio le causaba aquella ansiedad, ansiedad que aún tiene grabado de aquel momento en que no pudo salvar a la persona que más amaba, y que perdiera la vida de forma fría, cruel y sin poder cumplir aquella promesa.
─ ¡aun siento lo de aquel día...!
Posiblemente quería llorar, pero también debía de ser fuerte.
─ ¡Belford continua por ambos...! ¿de verdad puedes continuar sin ella? ¿qué pasará si no puedes encontrar una forma de recuperarla? ¡aun no puedo dar por terminada mi búsqueda!
Al retirarse de aquel puente regreso a la casa donde todos estaban, ya era más de la media noche, cuando entro a la casa, todo estaba tranquilo, al parecer todos habían disfrutado de aquella noche y ya se habían dormido. Belford tomo un baño, tenía ropa que le había preparado Leonard, después de tomar un aseo se dio el tiempo para comer y beber, al final se aseguró de que todos estaban durmiendo, él también fue a dormir.