Belford se sentía un poco adolorido por la batalla, sin embargo, tenía que apresar al enemigo. En poco tiempo se cercioro de que no mostraran ningún signo de movimiento o agresión, de ser así trataría de contenerlos.
─ ¡eran solo cuatro individuos! tres hombres y una mujer (les tendré que poner "retículas indicadoras" en las cuerdas ¡para sujetarlos y que no escapen!
Para poder llevarlos como prisioneros a la ciudad de Nurjander Belford saco cuerda de los carruajes para así poder atar a los cuatro individuos; les pondría Retículas, un tipo de sello que se fabricaba con tinta mágica de las cuales existían múltiples variedades y el conocimiento para fabricar Retículas era casi un misterio para la mayoría, en este caso el funcionamiento de estas retículas que Belford les había puesto era muy simple, pequeños símbolos activarían un tipo de magia si sentía que se estaba usando un hechizo para liberar las cuerdas.
─ ¡Gringer y Devon! quiero que tomen esta cuerda y aten a los enemigos.
«sí... como diga»
Los demás miraban a Belford con algo de desconcierto; como si no pudieran creer lo que acababa de pasar.
─bien, ella creo que era Heder, o al menos así la llamo su líder, portaba este "objeto sagrado" necesito verlo con mi "gráfica de estatus" dice "Jhintras" y este otro, es una cuchilla circular, es más bien un anillo o disco, "Rephel" también revisare el de los otros dos, (con mi "gráfica de estatus" puedo ver si los objetos grados tienen un nombre asignado, una de las pocas cosas que puedo hacer) pero siempre oculto mis propios datos por si pudiera existir la posibilidad de que alguien pueda verlo, ¡como un invocado por poner un ejemplo!. Atare a la chica y al de las dos cuchillas.
Después de atar a Heder y posterior a ella, ato también a Garlet.
─ él es... su líder y estos son sus dos Objetos sagrados, bueno al parecer son solo un objeto, ambas forman un solo objeto, "Faras" también debo de atarlo.
Gringer y Devon habían atado a Kalio sin embargo llamaron a Belford.
─ ¡¡¡oiga señor Belford, puede venir un momento!!!
─ ¡¡si claro, ya voy!!
Belford se acercaría a donde se encontraban Gringer y Devon.
─ ¿qué sucede? ¿tienen algún problema?
─ya atamos a este, estaba inconsciente, pero el otro, está muerto... ¿qué debemos de hacer? Gringer le había dicho a Belford que uno de los enemigos estaba muerto, se trataba de Rauney.
─hay que envolverlo en una manta, quiero que resguarden estos "objetos sagrados" yo buscare el objeto sagrado del que murió.
─ ¿está seguro? Si, luego decidiré que debemos de hacer con esos objetos, y con respecto a ellos hay que llevarlos a la Ciudad de Nurjander.
─ ¡bien!
Devon se encargó de resguardar los objetos mientras que Gringer cargo a los prisioneros para llevarlos a la ciudad de Nurjander.
Mientras tanto Belford se encargó de buscar el objeto sagrado de Rauney.
─ ¡aquí esta! es una cadena, "Orión" tendremos que llevar el cuerpo de este, fue al primero que ataque, murió por ese golpe, no esperaba que fuera a matarlo. ¡no tendría que haber terminado así! pero ya no puedo hacer nada.
Belford pidió que le dieran una manta de tela para poder llevar el cuerpo de Rauney.
─ ¿tienen la manta lista?
─si, aquí tiene.
─ ¿necesita alguna ayuda?
─no, yo me encargare. Quiero que los demás suban a los carruajes, tenemos que llegar a la ciudad de Nurjander, creo en menos de media hora podríamos llegaremos.
─bien yo les diré a los demás.
─háganlo.
Belford envolvió con aquella manta el cuerpo de Rauney para después cargar con él al carruaje.
Listo todo se retomó el trayecto hacia la ciudad de Nurjander. Belford hablo con los demás para poder seguir.
─bien ya está todo. ¡¡cómo se encuentran los demás!!
─la mayoría nos encontramos bien, sin embargo, Rigari sufrió bastante.
─ ¡si es verdad...! pero estaré bien...
─es bueno escucharlo, pero... ¡¡se arriesgaron demasiado!! aun así, hicieron un buen trabajo.
─p.… por favor... ¡¡¡hazme tu discípula!!!
Froggel en un tono muy temeroso le había hablado directamente a Belford, ella le había dicho que quería ser su discípula.
─ ¡pero Froggel...! ¿por qué...? ─Tamita trato de hablarle a Froggel por esa petición que le hizo a Belford, a ella le parecía extraña.
─es que yo... quiero ser más fuerte y sé que si el me entrena... yo ¡¡podre ser fuerte!!
─ ¡quiero que te calmes...! entiendo tu deseo de ser fuerte, sin embargo, también tengo mis propias responsabilidades y no quisiera comprometerme a algo como enseñarle a alguien.
─ ¿eso quiere decir que no me aceptara...?
─ha, ¿¡que hago...!? después de que termine la misión te daré una respuesta ¿entendido?
─ ¿entonces lo considerara?
─así es...
─ ¡¡s.… se lo agradezco...!! (es verdad que tenía la misión de averiguar si Belford pudiera ser una amenaza, pero... ¡sé que puedo confiar en él para que sea mi maestro y así volverme fuerte en verdad! espero que me acepte como su discípula)
─ya hay que irnos, por cierto... ¿vieron si alguien nos estaba observando?
«no, no notamos a nadie» ─ ¿usted noto algo?
─ ¡quizá solo fue mi imaginación! pero puede que tal vez haya alguien espiándonos desde lo lejano, por eso hay que estar atentos.
Sin embargo, había un individuo a lo lejos que presencio todo, aun así, estaba solo y debía de aguardar pues podría ponerse en riesgo.
─ ¡vencieron al escuadrón de asesinos de combate! debo de esperar y tratar de sacar algo bueno de esto. Los seguiré y veré si puedo observarlos.
Ya en los carruajes Belford y los demás del grupo se encontraban hablando los unos a los otros. (en esta ocasión Belford iba adelante para evitar cualquier contratiempo)
─ ¿puedo tomar los objetos del enemigo? Keralia le pregunto a Devon sobre si podía tomar los objetos.
─ ¿qué harás?
─quiero intentar algo.
Keralia era una invocada, solo llevaba un año de haber llegado al mundo de Greifeld.
─veamos, este es el "látigo férreo" es el que cargaba aquella mujer... ahhh, funciono... puedo ver su nombre, "Jhintras"
─ ¿a qué te refieres? ─Devon le preguntaría a Keralia porque había hecho esas afirmaciones.
─ ¡es verdad...! ¿qué quieres decir? ─Gringer también pregunto a Keralia al respecto.
─lo que sucede es que los invocados tenemos una especia de magia que nos permite ver el nombre de algunos objetos, no sé bien como es que funciona, pero puedo invocar una especia de gráfica que solo yo puedo ver. Eso me permite ver mi estatus como invocada.
─había escuchado sobre eso.
─si, yo también. Suena interesante, ¿entonces puedes saber el nombre de estos "objetos sagrados"?
─si, este se llama "Jhintras" este otro es "Rephel" esta cadena es "Orión" y el ultimo es "Faras" son dos cuchillas, pero solo cuentan como un solo objeto.
En el carruaje que estaba detrás, 5 viajaban en ese carruaje, en ese mismo vehículo Dermil estaba cuidando a Rigari, y los demás, tanto Belford, Tamita y Froggel en el otro carruaje que iba al frente, donde tenían al líder del escuadrón de asesinos junto con sus otros compañeros.
Belford estaba custodiando a Garlet, Tamita estaba junto a Froggel.
En eso Garlet despertó y aunque algo confundido dijo algunas palabras.
─ ¿a dónde nos llevan?
─ ¡así que despertaste! Vamos de camino a Nurjander, debes de conocerla.
Los demás reaccionaron algo sorprendidos y un poco asustados.
─ ¿y qué es lo que harán con nosotros?
─Se decidirá cuando lleguemos, pero si te resistes aquí, te mataré de ser necesario.
─veo que no me quitaste mi anillo.
─ ¿anillo? (Es... verdad. Podría tratarse de un objeto sagrado) No te muevas.
Belford precedió a quitarle el anillo, sin embargo, Garlet sujeto la muñeca de Belford.
Esa acción hizo que los demás se alertaran. Garlet sujeto por 3 segundos a Belford quien se zafo de las manos de Garlet.
─¡¡porque lo hiciste!! ¿acaso quieres morirte?
─ ¡¡tranquilízate, solo estaba jugando!!
Garlet era un tipo de 29 años que parecía siempre serio, pero esta vez le pareció graciosa esa acción o tal vez tendría algún motivo.
Posterior a eso Garlte le dio el anillo.
─no lo tomes a mal, ten, te doy el anillo. Pero... ¿ese de ahí es Rauney no es verdad? ¿está muerto?
─ ¿era el tipo que tenía una cadena? si ese es el caso, entonces es él y respondiendo a que, si está muerto, la respuesta es; sí.
─ ¡bien, aquí tienes!
Con algo de extrañeza Garlet le entrego el anillo. Sin embargo, Garltet se mostraba algo triste por saber que Rauney había muerto.
Garlet entonces le explicaría algunas cosas a Belford.
─ ¿sabes que hace ese anillo?
─no, no sé qué hace.
─es un "Tesoro Divino" llamado "reliquia de los recuerdos" permite a su portador ver los recuerdos de aquellos de lo que toco, pero no funciona bien en todos. Aun así, pude ver algunas cosas que te inquietan.
─pues que interesante, te desearía que te guardaras lo que viste en mis pensamientos.
─está bien de todos modos no vi demasiado. Pero puedo decir que te aterran algunas cosas, no sabía que el "Maestro Creador" te causara tanto miedo.
─ ¿qué es lo que dice? ─Tamita se preguntaba porque Garlet dijo eso.
─ya basta...
─pero eso no es todo, ¿crees que su verdadero propósito te aterra? ¿no es verdad?
─ ¡dije que ya era suficiente!
─sabes muchas cosas que cualquiera desconoce, has viajado mucho.
─ ¡¡ya cállate!! ¿o acaso quieres que te golpee tan fuerte como para volverte a desmayar?
Los demás en el carruaje se asustaron y a la vez se sorprendieron un poco por la manera en la que se expresó Belford.
─Belford por favor tranquilícese. ─Tamita le hablo a Belford para que se tranquilizara.
─ella tiene razón no debe de alterarse.
Froggel también opto por decirle a Belford que se tranquilizara.
─ ¡es verdad! debo de comportarme... ¡bien ya dije suficiente!
Después de ese evento, los carruajes llegaron a Nurjander. Era casi media noche sin embargo fueron recibidos por guardias que custodiaban las salidas de la ciudad.
─somos enviados de la capital de Alders. ─el conductor de unos de los carruajes se paró en la entrada de la ciudad para hablar con los guardias.
Belford bajo para explicar su llegada.
─hola, somos enviados de la capital de Alders, tenemos la misión de llevar sano y salvo al Príncipe Robert que se encuentra en esta ciudad, aquí tengo el contrato firmado con el sello real.
─déjeme verlo.
─ ¡sí, aquí tiene!
─ ¡si es un documento legitimo! No esperábamos apoyo tan pronto, no después de la última misión.
─debimos de llegar hace horas, pero nos demoramos un poco con algunos problemas.
─que llevan en los carruajes.
─es la razón de nuestra demora, son enemigos que nos topamos.
─ ¡ahhh, ya entiendo! ¡es bueno saber que nos quitaron un problema de los muchos en lo que estamos metidos.
─si, nos tuvimos que enfrentar a ellos y después los derrotamos, dígame, ¿no se suponía que la ciudad se encontraba sitiada?
─si así era, pero esta mañana al parecer se retiraron.
─ ¡entonces por eso no nos topamos con más enemigos!
─si... bueno pueden pasar y seguir con su misión, lleguen al ayuntamiento, se encontrarán con guardias resguardando el lugar donde se encuentra el Príncipe, nosotros debemos de vigilar para prevenir posibles ataques.
─bien no retiramos.
Belford y los demás continuaron hasta llegar al ayuntamiento.