Belford había recibido un mensaje por parte de Lulú quien se encontraba en la capital.
─ ¡Bel! Soy yo, Lulú, tengo algo importante que decirte.
─ ¡dime, te estoy escuchando!
─logré infiltrarme dentro del palacio de la capital, ahí encontré un dispositivo de comunicación, ¡no usa magia! Ni "retículas" o "pictogramas" ni nada parecido, era de tipo mecánico, se encontraba en una pequeña estatuilla en una mesa que estaba dentro de la sala de reuniones. Creo que nadie se habría percatado de ello, estaba bien oculto, tal vez así fue como se enteraron de varias cosas.
─entiendo... dime, ¿ya lo desactivaste?
─ ¡sí, así es!
─ ¿dónde te encuentras?
─estoy en la habitación que rentamos, no te preocupes, me encuentro a salvo.
─bien, ¿qué más sabes del dispositivo?
─no mucho, es simple pero complejo, tal vez lo puso una sirvienta o alguien que es espía de Alux y lo más probable es que saben que te diriges a rescatar al príncipe.
─ ¡era algo que ya esperábamos!
─si, ten mucho cuidado, y no te sobre expongas al peligro.
─estaré bien, estoy preparado.
─bien, te informare más tarde. Por cierto, escuche a personas del palacio hablar sobre Akenos, al parecer fue así como nos contactaron, y al parecer él está colaborando en todo lo acontecido a nuestra participación en este conflicto.
─demonios... ¡seguiré de la misma forma a lo establecido! Cuídate y adiós.
─ ¡adiós, y suerte Bel...!
Belford estaba pensando por un momento en que tal vez se podría complicar un poco, después de eso volvió al carruaje para seguir su marcha.
─bien, ¡nos vamos! hay que alcanzar a los que van adelante, puede que estén en problemas.
─ ¿cómo estas tan seguro? ─Tamita le pregunto con respecto a lo que dijo Belford.
─ ¡es algo que supongo!
─ ¡bien, continuemos entonces! ─el chófer contesto a las palabras dichas por Belford.
El carruaje donde se encontraba Belford continuo su camino tenía que alcanzar a los demás que iban al frente.
Mientras tanto Froggel se encontraba pensando en algunas cosas que la capitana Cecilia le había dicho.
─Froggel, tú iras en el carruaje de enfrente que hemos preparado para la misión en que tú también participaras.
─entiendo, pero dígame, ¿tiene alguna razón en específico?
─es muy simple, llamare a 5 miembros de dos gremios de la ciudad que también irán a la misión, a parte de ellos también quiero que vaya Tamita, como ya sabes el chico Belford será su líder, es justa esa la razón por la que iras; como eras parte de los caballeros reales te pido esta importante encomienda, quiero que averigües más sobre ese muchacho Belford, quiero saber si es un aliado o una posible amenaza; los carruajes serán dos. Tratare de que Belford no este contigo durante el viaje, pero luego te acercaras a él, en el resto de la misión.
─ ¡correcto! dígame, ¿Tamita lo sabe?
─no, ella no debe de saber nada.
─ comprendo, cumpliré con lo que desea capitana Cecilia.
─gracias, cuento contigo para saber más sobre él.
Tras pensar en ello el conductor del carruaje donde Froggel se encontraba se percató de actividad peligrosa a su alrededor.
─muchachos, escuchen al parecer estamos en peligro, estoy avistando movimiento en los árboles de alrededor, estamos saliendo del bosque, nos encontramos a pocos minutos de llegar a la ciudad de Nurjander pero estén preparados.
─entendido. ─Gringer respondió a lo dicho por el conductor.