Chereads / Siempre Fuiste Tú / Chapter 58 - CAPÍTULO 58: EL RECITAL.

Chapter 58 - CAPÍTULO 58: EL RECITAL.

Unos días después...

Me encuentro en el gimnasio muy temprano porque no había podido dormir muy bien. Esa pesadilla me había quitado completamente el sueño, hasta me había causado algo de intranquilidad y mientras estoy alzando las pesas, me sumerjo en mis pensamientos y tampoco puedo sacarme de la mente esa pesadilla.

- Sabes que eres el hombre más sexy y atractivo del mundo?... - Me dice Alexa mientras esta parada en la puerta del gimnasio.

- Si, eso ya lo sé... - Le respondo seriamente pero tengo ganas de reírme.

- mmm que modestia la tuya. - Me responde mientras se acerca.

Al momento de estar al frente de mí, me hace un puchero y me pega en el hombro con un puño pero sin fuerza.

- Te estas riendo!!!, pensé que me lo estabas diciendo enserio.

La cojo de la mano y la acomodo en mi regazo.

- Antes de que me digas otra cosa, solo me interesa que tú me veas y pienses así de mí.

- Tonto, sabes que estoy loca por ti. - Me responde y luego me da un pequeño beso.

- Me asusté cuando me desperté y no te vi a mi lado. - Me dice mientras me seca el sudor del rostro con una toalla que tenía puesta en el soporte de pesas.

- aaa... ahora sabes cómo me siento cuando me despierto y no estás... - Veo la expresión de culpa en su rostro y me rio.

- Amor estoy jugando... me desperté demasiado temprano y ya no pude conciliar el sueño.

- Hay algo que te preocupa amor?... te puedo ayudar en algo?... - Me pregunta con un tono de preocupación.

- No me pasa nada, es normal tener algunas noches de insomnio amor... pero si puedes hacer algo... 

- Dime... - Me mira ansiosa.

- Abrázame... - Ella me mira preocupada pero aun así no dice nada más y me abraza.

Nos quedamos así por un tiempo, me concentro en sentir y en escuchar su respiración. Después me calmo aún más con su olor a duraznos.

- Estás mejor?... 

- Contigo siempre estoy mejor y en el paraíso... - La acerco más a mí y coloco mi cabeza en su pecho para escuchar los latidos de su corazón. 

- Ale!!!!, si me vas ayudar a escoger la ropa para el cumpleaños de mi amiguita?. - Dice Lisa desde la puerta del gimnasio.

- Claro que si muñeca y a empacar el regalo también, dame un momento y ya estoy contigo.

- Siiii!!!, buenos días hermano.

- Ya estaba pensando que los ratones se te habían comido la lengua para saludar.

- Perdón, Ale te espero y no tardes mucho. - Dice antes de irse.

- Estás más tranquilo?, no sé porque estás inquieto pero sabes que estoy acá para ti, verdad?.

- Si lo sé... no estoy inquieto, solo cansado nada más... no te preocupes por mí hermosa.

- Voy a ayudar a Lisa... y estaba pensando que el día de hoy nos podemos quedar en casa y relajarnos un poco los dos, porque mañana tendremos el recital de Lisa en la escuela y vamos a estar ocupados.

- Me parece muy bien...

Alexa se levanta de mi regazo, me guiña un ojo, me da un pequeño beso y luego la veo salir del gimnasio. Mientras veo como se aleja de mí y cruza la puerta, se me viene de inmediato una de las imágenes de mi pesadilla. Fue tan real, que solo pude encontrar algo de paz, cuando pude escuchar los latidos de su corazón.

El recuerdo de ver su cuerpo totalmente inerte entre mis brazos, bañado en sangre, completamente frio y sin ningún latido de su corazón, fue algo extremadamente doloroso y algo para lo que realmente nunca voy a estar preparado.

El resto de la mañana pasa sin ninguna novedad, hasta tengo tiempo de entretenerme viendo a Lisa emocionarse por la ropa, el peinado y todo lo demás para la fiesta a la que está invitada. No me preocupa su salida, ya que sé que Andy y los demás, la cuidarán perfectamente.

Después del almuerzo, decido nadar un poco mientras Alexa termina de organizar a Lisa. Nado por un buen rato, luego me dedico a relajarme un poco hasta que veo por el rabillo del ojo que alguien se acerca para luego sentarse en el borde de la piscina, introduciendo sus pies dentro del agua. La miro y me acerco a ella, hasta colocarme entre sus pies que están tocando el agua y colocando mis brazos en sus muslos.

- Ya se fue Lisa a su fiesta?. - Pregunto mientras abrazo su cintura y coloco mi cabeza en su vientre.

- Si, ya se fue y me pidió que la disculparas por no despedirse de ti, pero ya iba tarde.

- Me la estas malcriando... - Le digo en modo de reproche pero sin fuerza, porque estoy completamente concentrado en abrazarla y en tener mi cabeza en su estómago.

- Bueno... para que no te sientas mal, hoy te pienso malcriar a ti... - Me dice mientras me acaricia la cabeza, yo solo cierro mis ojos y respiro profundamente.

- Damián... qué te pasa?... estas extraño desde esta mañana y estoy preocupada por ti... por primera vez quiero hacer algo para que estés bien, relajado, tranquilo... dime por favor que puedo hacer por ti y lo hago.

- Ya lo haces... solo el estar contigo me llena de paz y de tranquilidad, y eso es más que lo que cualquier otra persona puede hacer por mí. No sabes cómo le agradezco a la vida el tenerte conmigo... es como si esta me premiara por algo que aún no sé qué pude haber hecho para que me permita estar contigo.

- Yo soy la que debería de decir eso... te amo y no sabes como soy de feliz contigo. - Me responde al agacharse y darme un beso en la cabeza.

- mmm no tanto como yo te amo a ti... 

- Yo te amo más a ti. - Me responde seria, pero la miro y tiene una enorme sonrisa.

- Cómo es que me vas a malcriar hoy?. - Le pregunto mientras vuelvo abrazarla por su cintura.

- mmmm, te parece si vemos películas, comemos pizza... 

- Eso suena bastante bien.

Después de unos momentos más, salgo de la piscina y pasamos la tarde viendo películas, comiendo, riéndonos. Luego en la noche, Alexa me cocina unas deliciosas costillas de cerdo a la barbecue para cenar, la verdad es que ella es muy pero muy buena cocinera y me encanta todo lo que ella me prepara.

- Te gustaron?. - Me pregunta desde el otro lado de la barra de la cocina mientras bebe un poco de su cerveza.

- Claro que sí, están deliciosas, eres la mejor cocinera del mundo y créeme que no estoy mintiendo cuando te lo digo.

- Me alegra que te gusten.

Cuando termino de comer y quedar completamente satisfecho, bebo más de mi cerveza y Alexa se acerca para retirar los platos.

- Estoy que me exploto, no me acuerdo cuando fue la última vez que comí tanto. - Alexa se ríe ante mi comentario mientras lava los platos, ya que no me dejó ayudarla.

Cuando por fin termina, salimos al jardín a ver las estrellas acostándonos en el césped, de inmediato empezamos a buscar las constelaciones y a reírnos de anécdotas pasadas de nuestras vidas, luego comenzamos a hacernos cosquillas pero evidentemente yo tengo más fuerza y la domino muy rápido. 

Cuando veo que ya está al límite, dejo de hacérselas para que respire y mientras vuelve su respiración a la normalidad, nuestras miradas se encuentran y no puedo contenerme para besarla. Ella de inmediato me corresponde muy tiernamente y mientras nos besamos, las imágenes vuelven a aparecer en mi mente, por lo que una necesidad abrumadora de sentirla más cerca se apodera de mí.

- Te necesito Alexa... - Le digo mientras doy una pausa a nuestro beso.

- Sabes que soy completamente tuya... - Me responde algo jadeante.

Me quito de encima de ella, la ayudo a levantarse del césped, luego la levanto del suelo abrazándola y ella enrolla sus piernas en mi cintura sin dejar de besarla. Camino hasta entrar a la casa, subiendo las escaleras hacia nuestra recamara, en la cual hacemos el amor toda la noche.

Al otro día en la tarde, ya nos estamos dirigiendo hacia la escuela de Lisa para ver su recital. Ella está bastante nerviosa por su solo en la obra de ballet, así que trato de tranquilizarla un poco y aunque lo había logrado en el transcurso del camino hacia la escuela, Lisa no puede dejar de retorcer en las manos una servilleta.

Al llevarla al camerino en donde se tiene que terminar de arreglar junto a sus compañeros, Alexa y yo nos despedimos de ella pero antes le doy un abrazo.

- Recuerda que tú puedes hacer todo lo que te propongas, que has ensayado mucho para este momento y sin importar nada estoy muy orgulloso de ti, como lo estarían mis padres si estuvieran aquí con nosotros, pero eso no quita que donde quieran que estén, ellos no sean felices de ver todo lo que has logrado peque. Te quiero mucho, suerte y disfrútalo, no te preocupes por nada. - Le digo después de abrazarla.

- Yo también te quiero mucho. - Me responde con una sonrisa, se despide de Alexa y entra al camerino.

- Sabes que eres el mejor hermano del mundo también?... no sé qué hubiera sido de nosotras dos si no te tuviéramos. - Me dice al darme un abrazo y un beso en los labios.

- Y yo no sé qué haría sin ustedes dos...

- Vamos a sentarnos en nuestros lugares amor. - Me dice al cogerme de la mano y luego al dirigirnos hacia el teatro.

- Sabes que estás completamente hermosa y sexy el día de hoy con ese vestido azul rey de satín, estraple y con esa abertura en tu pierna izquierda, que me deja ver tu hermosa piel...

- Me lo puse para ti... para que más tarde me ayudes a quitármelo. - Nos miramos y ella me pone una cara de pícara que yo solo puedo tragar saliva. En el momento siguiente, jalo su brazo para que rodee un poco mi espalda y así poderla acercar a mí. Mientras seguimos avanzando por el pasillo, acerco mis labios a su oído derecho.

- No sabes cómo voy a disfrutar el quitarte ese vestido... 

Levanto mi rostro y la observo, e inmediatamente veo que está completamente ruborizada, por lo que no puedo evitar reírme.

- No me pongas esa carita que tú empezaste a provocarme, te aprovechas de mí porque sabes que estoy completamente loco por ti y como eres mala conmigo... te voy a dar un castigo. - Me agacho un poco para tener acceso a su cuello y depositar un beso húmedo en el. Al instante siento como se estremece y tiembla nerviosamente por lo que acabo de hacer, después escucho que hace un pequeño gemido que solo puedo escucharlo yo por mi evidente cercanía a ella. Vuelvo a reírme y sigo caminado de su mano hasta el teatro.

Llegamos a nuestros asientos que están al lado de Kelly y Andy, nos sentamos y Alexa queda al lado de Andy.

- Porqué se tardaron tanto?. - Nos pregunta Andy.

- Estábamos calmando a Lisa que está bastante nerviosa. - Le respondo.

- Alexa, porqué tienes el rostro tan rojo?. - Le pregunta Kelly y antes de que ella pueda contestar, yo lo hago por ella.

- No te preocupes Kelly, no es nada grave, solo que parece que le va a dar un poco de gripe, pero no te preocupes que en cuanto lleguemos a casa le voy a dar su remedio, no es cierto mi amor?. - La observo mientras tuerzo un poco mi boca y la miro de arriba abajo.

- Eeee sí, eso es Kelly pero estaré bien... - Responde nerviosamente y con un poco de titubeo.

- Está bien... - Responde Kelly no muy convencida pero vuelve a acomodarse en su asiento al lado de Andy y los dos comienzan a hablar por lo que ya no somos la atención de ellos.

- No te preocupes amor mío que yo te cuidaré... - Le digo en forma de susurro en su oído mientras le acaricio el muslo desnudo por la abertura del vestido, muy lentamente. 

- Damián... - Me mira completamente sorprendida pero con deseo, puedo verlo en sus ojos. Mientras nos miramos el uno al otro, apagan las luces del teatro para darle comienzo al recital.

- Va a empezar, guarda silencio amor... - Le digo al acomodarme en el asiento para mirar hacia la tarima y poner cara de que estoy concentrado en lo que va a pasar en ella. Siento su mirada en mí por lo que quiero reírme y luego besarla hasta que sus labios queden completamente rojos y sensibles por culpa de los míos, pero ya haría eso más tarde cuando la haga nuevamente mía.

Escucho cuando hace un pequeño suspiro de frustración en su asiento y al escucharla siento muchas más ganas de reírme y de estar ya a solas con ella.

El recital comienza y están interpretando una obra del cascanueces y no puedo evitar sentirme muy orgulloso de mi hermanita que ya está creciendo.

Como a la mitad de la obra, Alexa se acerca a mi oído y me dice que necesita ir al baño, me dispongo a acompañarla pero ella me dice que me debo de quedar para apoyar durante todo el recital a Lisa y que ella no se demorara mucho. Igual le hago señas a uno de los agentes que está con nosotros para que esté pendiente.

Me pierdo viendo a mi hermana en el escenario porque lo está haciendo sensacional y cuando voy a decirle algo a Alexa, me doy cuenta de que ella aún no ha regresado del baño, dándome cuenta de que se está tardado y que yo había estado tan concentrado en el recital que no me había dado cuenta de que no había regresado. Me estiro un poco y le toco el hombro a Andy, haciéndole una señal para que salga conmigo.

- Qué pasa Damián?, Lisa lo está haciendo increíble... - Me pregunta algo molesto por haberlo sacado del teatro.

- Alexa se fue al baño y no ha regresado, acompáñame a buscarla a ella y al agente nuevo.

Andy asiente y nos dirigimos hacia los baños públicos, al llegar nos quedamos un momento afuera algo impacientes, sobretodo yo, por lo que desde la entrada al baño de mujeres, comienzo a llamar a Alexa.

- Alexa... sal por favor, te estas demorando mucho. - Le digo en voz alta pero no obtengo ninguna respuesta.

- Damián!!!!, mira!!!... - Me dice Andy a mi espalda, por lo que me giro para verlo y luego giro mi mirada hacia donde él está mirando.

El agente que había mandado con Alexa, sale de un salón tocándose la cabeza en la parte de atrás y se puede ver que el cuello de la camisa tiene sangre en la parte de atrás. De inmediato sé que algo malo ha pasado, por lo que le digo a Andy que lo auxilie al mismo tiempo que entro en el baño de mujeres.

- Alexa!!!. - Grito al entrar, pero de un golpe me quedo callado al ver su bolso y sus cosas regadas por todas partes del suelo del baño. Solo está su celular al lado de uno de los lavamanos con un poco de sangre en el y la pantalla encendida, mostrando que ella intento buscar mi número y llamarme para pedirme auxilio pero no lo había logrado...

Las imágenes de mi pesadilla volvieron de golpe y de repente el aire comenzó a faltarme, mis ojos se llenan de lágrimas al apretar su celular ensangrentado en una de mis manos.

- Alexa!!!!!... - Es lo único que logro decir y lo grito con todas mis fuerzas...